19 oct 2016

ÍCONOS DE LA CORRUPCIÓN

@BarbaraCabrera

“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”
Martin Luther King

A D V E R T E N C I A:
Esta es una columna para la desmemoria, la cual constituye un listado de aquellos políticos que de suyo tienen por “cualidad” ser corruptos y vanagloriarse de ello. Es imprescindible hacer notar que esta columna, constituye una muestra de ese abanico de posibilidades que ofrece el reality show de la política mexicana, a partir de la cual cada quien podrá agregar y tomar nota de aquellos que merecen formar parte de la nada venerable galería de íconos de la corrupción, para actuar en consecuencia; comenzando por las urnas y dando continuidad desde la palestra ciudadana, para dar marcaje personal a este tipo de personajes tóxicos para México.
Porque habemos ciudadanos que libres de corrupción, nos atrevemos a lanzar la primera piedra, en esta ocasión, desde #Nornilandia va esta contribución:
Enrique Peña Nieto, quien desde el peñismo abstracto [http://bit.ly/29ozYkc] comanda y consecuenta a un grupúsculo de corruptos, lo cual lo convierte en un “líder de manada”. Por sí mismo, recuérdese por el caso de conflicto de intereses conocido internacionalmente como “La Casa Blanca”, sin olvidar las formas a partir de las cuales llegó a la Presidencia de la República: candidato auspiciado por televisa, apoyado por la compra de votos a través de Monex y Soriana #monexgate y #sorianagate.
El dizque innombrable que está en boca de todos, así es, adivinaron, se trata de un corrupto de pedigrí llamado Carlos Salinas de Gortari, personaje de la vieja dinastía de dinosaurios de piel gruesa al que aún le dan sus fuerzas para mover los hilos de la de por sí desgastada clase dinosáurica, la cual dicho sea de paso, no es exclusiva del Partido Revolucionario Institucional, sino que se extiende a otras fuerzas políticas ¿Verdad PAN? ¿No es así PRD? Sin olvidar los partidos satélites al tricolor.
Los góber: este selecto grupo lo conforman múltiples actores, todos tienen en común: ser corruptos y algunos de ellos aún gozan de las mieles de la impunidad. ¿Sus nombres?: Manlio Fabio Beltrones Rivera (Sonora), Mario Marín (Puebla), Andrés Granier Melo (Tabasco), César Duarte (Chihuahua), Rodrigo Medina (Nuevo León), Tomas Yarrington (Tamaulipas), Humberto Moreira (Coahuila), Arturo Montiel (Estado de México), Fidel Herrera (Veracruz), Ángel Aguirre Rivero (Guerrero), Guillermo Padrés (Sonora), Roberto Borge (Quintana Roo), [Anoten ustedes las decenas restantes]
Javier Duarte de Ochoa, merece mención honorífica y referencia aparte del grupo de los “góber”, personajazo que aunque actualmente esta agazapado y con licencia en su encargo; es una muestra vergonzante y viviente del icónico personaje conocido como el ciudadano Vargas. Cuya filosofía es burlarse del pueblo sin oír, ni escuchar y eso sí vociferando que “se van a acordar de mí el día que entregue el Poder en Veracruz”. Entre sus dagas encontramos una escandalosa malversación de fondos y un cinismo exacerbado.
Los incómodos: Felipe Calderón (después de su guerra contra el narco cuando fuera titular –espurio- del Ejecutivo, se va del país, luego regresa como si nada hubiera pasado para colocar a su esposa en el mismo puesto), Emilio Gamboa Patrón (es un corrupto todo terreno  y atrápalotodo), Enrique Ochoa Reza (cuya consolidación en el grupo data de la jugosa liquidación al dejar de laborar en CFE para irse a arriar el rebaño tricolor), Genaro García Luna (seguro lo recuerdan por sus autopromociones en García Luna Productions, así como de sus recurrentes abusos del poder), Luis Videgaray Caso (político cercano a EPN que después de encabezar la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y ser protagonista de conflicto de intereses, está en la banca esperando su próximo hueso), René Bejarano (conocido como el señor de las ligas, el que después de un tiempo vuelve a moverse con soltura en la palestra pública), Carlos Romero Deschamps (a quien de erigírsele un monumento sería al tráfico de influencias y el enriquecimiento ilícito), Raúl Salinas de Gortari (hermano incómodo, símbolo de corrupción e impunidad), Carlos Hank Rhon (sus delitos son varios), Manuel Añorve Baños (señalado por sus vínculos con el narco), Rosario Robles Berlanga (política camaleónica que es señalada por propiciar actos de corrupción y luego por generarlos)
Los juniors: se trata de una generación cuya principal “virtud” es ser parientes, amigos e hijos de los políticos de la vieja guardia, que ven en ellos la continuidad y tapadera de sus corruptelas. Entre ellos se encuentran: Sylvana Beltrones Sánchez (hija de Manlio Fabio Beltrones Rivera); Pablo Gamboa Miner (hijo de Emilio Gamboa Patrón); Jorge Emilio González Martínez (el niño verde); Enrique de la Madrid Cordero (primogénito del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado); Claudia Ruiz Massieu Salinas (hija de José Francisco Ruiz Massieu y sobrina de Carlos Salinas de Gortari); René Ricardo Fujiwara Montelongo (Nieto de Elba Esther Gordillo); Manuel Velasco Coello (nieto del ex gobernador de Chiapas Manuel Velasco Suárez); Mariana Gómez del Campo Gurza (prima de Margarita Zavala); y, Alejandro Ismael Murat Hinojosa (hijo del ex gobernador de Oaxaca José Murat) A esta camada poco les importa si están preparados o no, si poseen sensibilidad política o no, si conocen la realidad del país o no; lo que rifa es que tienen el pedigrí suficiente para formar parte de ese círculo de los enquistados en el poder.
PD. ¿Es posible modificar dicha situación? ¿De qué manera? ¡Cuidado! porque los oficiosos, aplaudidores y gacetillas al servicio del poder, harán saber que nada cambiará desde la ciudadanía, que solo gobernantes y representantes tienen el poder; que es mejor aceptar la realidad, que las reformas son por nuestro bien… ¡nada más alejando de la realidad!. Lo primero es no olvidar, de ahí la necesidad de estar informados, generar opinión y tomar nota para la desmemoria; luego, es imprescindible eliminar el fuero, para evitar casos como los enunciados; a la par que utilizamos todos aquellos mecanismos que están a nuestro alcance para difundir y sumar voluntades. ¿Si numéricamente somos más, porque no unirnos y atrevernos a provocar un cambio? Lo dejo a la reflexión.
Es todo por hoy.
Nos leemos la próxima Nornilandia.