@BarbaraCabrera
“La
vida en el país debe [debería] ser tal que las personas no quieran dejarlo”
Lao
Tse
El gobierno
es desde el punto de vista tradicional el pilar de un Estado, la autoridad que
dirige, controla y administra sus instituciones; y lo hace a partir del poder
que le ha sido conferido. Un poder otorgado por el factor ciudadano que
regularmente esta ausente de este ejercicio, sea por padecer el fenómeno de
desafección; o bien, porque ignora la capacidad que posee para encaminar las
políticas públicas desde su palestra.
Dicho de otra
manera, regularmente los habitantes de un país consideran que es el gobierno
quien debe ejercer esas funciones y no se vale chistar o inconformarse; es el
caso mexicano donde la participación ciudadana es asumida en porcentajes que
debieran ser mayores dada la cantidad de retos y problemáticas en que estamos
inmersos.
Así que va
esta #Nornilandia como una provocación para sumar a más a actuar, así que
siéntanse en libertad de compartirla [por cualquier vía] a quienes consideren
necesario:
¿Cómo podemos
percibir la mala conducción de un país? a continuación, algunos de sus
componentes:
Texto
Constitucional que está por cumplir 100 años de vigencia, cuyas reformas –la mayoría
de las ocasiones- obedecen a compromisos internacionales, así como al plan
sexenal en turno. Actualmente, con reformas estructurales impuestas, entre la
que destaca la educativa que pretende simular un cambio de Sistema Educativo,
en un país donde los políticos viven de la corrupción e impunidad.
Continuando
con las mentadas reformas estructurales, no se pierda de vista la mentira de
Enrique Peña Nieto, tratándose de la reforma energética, cuando aseguró que
bajarían los precios de electricidad y combustibles, no ha sido así; los
precios continúan incrementándose.
La
hipertrofia legislativa, sin duda, es otro de los elementos presentes en un
gobierno mal encauzado; ya lo dirían los clásicos: en época de corrupción e
impunidad, es cuando más leyes se expiden.
Que decir de
los gasolinazos [en lo que va del gobierno de Peña Nieto, la gasolina ha subido
34%] versus la vulgar tasación del
salario mínimo. [En 3 años el salario apenas ha subido 17.18%. En 2012: $62.33;
en 2016: $73.04]
En contraste,
se encuentra la clase política dorada y una política hacendaria endurecida [ya que
los lujos, viajes y estilo de vida del jet
set de los gobernantes, vástagos y agregados culturales, no se pagan solos]
Lamentabilísimos
componente de un país mal gobernado lo tenemos en los altos índices de desapariciones
forzadas [Véase http://bit.ly/1Pg5C1Z]; aparición
y proliferanción de autodefensas [Léase http://bit.ly/2askjiO];
así como el excesivo uso de la fuerza
pública, a quien dicho sea de paso con cada ejercicio presupuestal se le
destinan más y más y más recursos.
Políticas públicas
ineficientes y simuladas [para muestra contemporánea baste ver la trifulca por
la modificación de los indicadores de la pobreza INEGI versus CONEVAL [Acá la nota http://bbc.in/2ai0YFp], con la idea
millonaria de “desaparecer” pobres]
Hasta ahí
dejo esta muestra representativa.
¿Les parece
que es tiempo de seguir callando? ¿Consideran que con todo esto es pertinente
contribuir a la perpetuación del status
quo? espero que la respuesta sea no. Es tiempo de llenarnos de acciones
para decidir el rumbo de un país que debe ser rescatado de la rapaz clase
política que lo tiene cooptado. Nosotros, los ciudadanos proactivos somos más.
No se pierda de vista. Les aseguro que con pequeñas acciones, haremos la
diferencia.
Es todo por
hoy.
¡Hasta la
próxima Nornilandia!