@BarbaraCabrera
“El
poder es como un explosivo: o se maneja con cuidado o estalla”
Enrique
Tierno Galván
El espectro
socio-político de Veracruz desde hace algún tiempo sufre una descomposición que
va in crescendo; desde la Fidelidad Veracruzana
[Léase la
Nornilandia http://bit.ly/1oF0HQq]
al Duartismo; sin olvidar gobiernos anteriores.
Nadie hubiese
imaginado que aquél veinteañero veracruzano que en 1995 iniciara su carrera en
la vida pública como Asesor de la Coordinación General
para la Promoción
de la Participación
Social en la
Secretaría de Gobernación, llegaría –sobrado de intolerancia,
tiranía y autoritarismo- un miércoles 1° de diciembre de 2010 a decorar su oficina en
Palacio de Gobierno e imponer su voluntad, todo ello con el espaldarazo de la
coalición Veracruz para delante de los partidos Revolucionario Institucional,
Verde Ecologista de México y Revolucionario Veracruzano; con la venia de su
antecesor Fidel Herrera Beltrán, quien en campaña prometía recursos a los
candidatos de “su partido” pues aludía
estar “en la plenitud del pinche poder”
[así lo registró el periódico Excélsior, a través de una serie de
grabaciones telefónicas, donde uno de los parlantes era precisamente Fidel].
Años después,
se intensifica el padecimiento de un Duartismo desbordado; ya no hay ciudadanía y Estado que lo
resistan: pensionados, fotógrafos, periodistas, profesores, activistas, la Universidad
Veracruzana , las arcas públicas, el ciudadano de a pie… cuyos
registros están en medios de comunicación alternativos y las Redes Sociales, a
quienes por más que lo intente, Duarte no podrá callar.
Y así ha
quedado de manifiesto una vez más: los veracruzanos han llegado al límite. Los
hechos se suscitaron en el emblemático café La Parroquia del puerto de
Veracruz, donde al grito de ¡fuera, fuera, fuera, fuera! El admirador de Franco
y demostrado está ha perdido los estribos, fue echado de un espacio de disfrute
de la sociedad jarocha y de quienes acuden en calidad de turistas.
[Video: Corren a Javier Duarte de La Parroquia]
Reaccionario
como es su costumbre, más rápido que inmediatamente, en su cuenta de Twitter
aparecieron dos tweets, uno
explicando, otro lanzando un meme:
Tweet 1 |
Tweet 2 |
Ojalá así se
rápido respondiera a la ciudadanía demandante y ávida de mejorar su calidad de
vida, ante las tropelías de un abusador del poder y de los dineros públicos.
Al final, que
más da si los presentes corrieron de La Parroquia a dicho personaje, lo cierto es que
usted Javier Duarte de Ochoa es un Parroquiano non grato.
El repudio a
Javier Duarte de Ochoa y lo que representa es generalizado. Como veracruzana,
pugno por juicio político y una amplía investigación a Javier Duarte de Ochoa por
la probable comisión de diversos delitos.
Veracruz no
merece estar así, cooptado por el Duartismo; el que hipotéticamente culmina el
30 de noviembre de 2016. ¡Ya
basta de políticos como esos, de poca monta!
Es todo por
hoy.
Hasta la
próxima Nornilandia.