“Las
contraseñas son como la ropa interior. No puedes dejar que nadie la vea, debes
cambiarla regularmente y no debes compartirla con extraños”
Chris
Pirillo
Misma suerte debería ocurrir con nuestros datos personales;
esos que nos pertenecen, nos identifican y hacen identificables. Sobre ellos y
su protección en esta Era Digital y de Revolución Tecnológica poco cuidado se
tiene de uno y otro bando. Me refiero a quien lo detenta y a las instituciones
que los regulan. En esta tesitura, esta Nornilandia la dedico a reflexionar en
torno a estos tópicos que todos debemos tener presentes para protegernos del
Big Brother en esta Era Digital.
La vida privada como derecho
humano incluso desde antes de la aparición de redes sociales
Cuando
hablamos de la vida privada varias conceptos vienen a nuestra mente:
tranquilidad, libre desarrollo de la personalidad, derecho a la propia imagen,
la no intromisión a nuestra privacidad; en definitiva: el derecho a la
intimidad.
Ahora
bien, con la propia existencia del Estado que hace necesaria la regulación de
quienes habitamos en su territorio, es como se torna ineludible la existencia y
el reconocimiento de los derechos humanos, que es justamente donde se engloba
este tipo de derecho, me refiero a la intimidad; el cual emana de la necesidad
de individualidad y protección a esa vida privada de quienes vivimos en
sociedad y eso fue mucho antes de la aparición de las Redes Sociales.
Es
decir, si hablamos de vida privada desde una perspectiva jurídica, entonces lo
traduciría como un derecho a la intimidad que es esencial al individuo y por
ser así es irrenunciable, imprescriptible, inembargable e intransmisible. En pocas palabras, es un derecho mío y solo
mío y el Estado tiene la obligación de respetarlo y por velar su cumplimento ¿y
cómo lo hace? A través de la legislación.
No
obstante, en esta Era Digital y de Revolución Tecnológica, su protección se ve
constantemente amenazada para todos aquellos que utilizamos alguna herramienta
tecnológica, cualquiera que esta sea, que va desde una Red Social, al enviar un
correo electrónico; al momento de ingresar nuestros datos a un formulario
electrónico, cuando dejamos un comentario en alguna página Web, entre muchas
otras. Aquí es donde decimos que un mundo nos vigila, y para ello utiliza la
tecnología.
La necesidad de las leyes de
protección de datos personales, principalmente ante el boom de la sociedad de la información en la
Era Digital
La
legislación es una manera civilizada de llegar a acuerdos para una convivencia
armónica, la cuestión es cuando las leyes exceden, llegan tarde o son
insuficientes para la realidad imperante en un tiempo y espacio determinado.
Como se
sabe, el texto constitucional que rige este país data de 1917, con más de 600
reformas a su articulado, contenidas en 225 Decretos y los que se sumen [con
actualización al 10 de julio de 2015]. Una de las cuales
incluyó la protección de datos personales, adecuación que llegó en 2007; es
decir, 90 años después se incluiría en el artículo sexto de la Constitución esa
protección; no obstante, no fue sino hasta junio de 2010 cuando entró en vigor la Ley Federal de
Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares; una legislación
bastante nueva si la confrontamos con esa necesidad de defensa que como
individuos tenemos para que el Estado nos garantice la no vulneración y abuso
en uso de nuestros datos personales.
Una Ley necesaria para instrumentar y hacer valer la defensa a este anhelado derecho de protección de nuestros datos personales; y lo es aún más es esta Era donde nuestros datos corren como pólvora por la automatización y digitalización derivada de la inclusión de las TIC en su almacenaje y uso; lo cual se da no solo en el país, sino en todo el orbe debido a la globalización.
Una Ley necesaria para instrumentar y hacer valer la defensa a este anhelado derecho de protección de nuestros datos personales; y lo es aún más es esta Era donde nuestros datos corren como pólvora por la automatización y digitalización derivada de la inclusión de las TIC en su almacenaje y uso; lo cual se da no solo en el país, sino en todo el orbe debido a la globalización.
La
cuestión es que en mi análisis dicha ley no está lo suficientemente preparada
para esa sociedad ávida y absorta en la digitación de sus vidas, aunado a un
organismo autónomo y especializado como el INAI que tiene que forzar sus
marchas para intentar mantenerse a la par. La prueba-error la vivimos día a
día; y las leyes de protección de datos personales cobran actualidad e
importancia sobre todo y ante todo el este boom
donde las pautas parece establecerlas la Era Digital en consonancia al proceso de
mundialización en que estamos inmersos.
Medidas que debemos tomar al
usar las redes sociales
Vale
decir que las Redes Sociales constituyen el fiel reflejo de la plaza pública,
incluidas sus problemáticas. De ahí que no vamos por la calle repartiendo
nuestros datos como teléfono, dirección, estado de salud, patrimonio y todos
aquellas informaciones que nos hagan identificables; misma suerte debe ocurrir
en las Redes Sociales, se debe tener especial cuidado de no exponer nuestra
privacidad a riesgo latente de ser vulnerada y utilizada por terceros –sea
particular o gubernamental- que puedan dañar nuestra integridad en todos los
aspectos.
Otro
aspecto relevante e íntimamente relacionado a lo anterior es la construcción de
identidad digital y reputación online,
que en resumidas cuentas es la información y contenidos que publicas o
compartes; lo que sobre ti se publique, incluida la interacción social que
llevas a cabo y que generas; todos estos elementos deberán ser cuidados por
cada usuario. Recordar que en esta Era Digital
nuestra presencia a través de las TIC es ineludible, solo contéstate
para que adoptes las medidas necesarias ¿quién quiero ser en Internet?
Hacia donde vamos, ¿qué falta
por hacer?
Sin
duda, tratándose de protección de datos personales, tenemos un largo camino que
recorrer; sobre todo en esta era marcada por una revolución digital donde la
teoría orwelliana parece ser la constante; donde unos observan a otros,
incluido el binomio sociedad-gobierno. ¿Hasta dónde seguiremos ante una privacidad
amenazada en esta Era Digital? A ciencia cierta no lo sabemos, los avances
tecnológicos van a pasos agigantados, y lo que ahora vemos y vivimos como novedosos,
mañana será obsoleto. Lo importante, es mantener la mente alerta y ser
cuidadosos en nuestro andar en el uso e incorporación de las múltiples
herramientas tecnológicas. Como sociedad, debemos estar atentos y vigilantes a
que sean respetados nuestros datos personales y hacer valer los cauces
institucionales –endebles o no pero existen- en caso de que éstos sean
vulnerados.
Los
invito a intercambiar puntos de vista acerca de éstos temas, a un tweet de distancia me encuentra como
@BarbaraCabrera
¡Hasta
la próxima Nornilandia!