@BarbaraCabrera
“Los partidos
políticos no mueren de muerte natural; se suicidan”
José Enrique
Rodó
No todo #MéxicoLindoyHerido es territorio priísta; eso quisieran algunos,
pero no es así. Aunque después de dos sexenios presidenciales dejaron en un
rincón al Partido Acción Nacional (PAN); partido del que alguna vez dije solo
quedan las migas; y a pesar de que muy lejano y cercano mantienen a un PRD
chuchista y sus restos, sirviendo y sirviéndose de lo que se puede, lo cierto
es que el mundo de complicidades y complejidades partidistas, no cesan. Así las
cosas con los tres partidos políticos con más presencia nacional.
Sirva esto como corolario de lo que desde Nornilandia se advierte de quienes
están (des)ubicados en la palestra pública y que nos brindan a raudales un show mágico-cómico-musical, digno de constituirse
en un reality show del estrellado
canal televisivo, que muchos espurian y otros alaban.
En estos tiempos, se lleva a cabo una lucha casi intestina al interior de
Acción Nacional, con el objetivo de tomar las riendas del decadente instituto
político, y es que aunque así sea, no deja de ser un productor de “huesos”
(puestos públicos) y esos en época de crisis serán cada vez más cotizados,
buscados y negociados.
En esta tesitura, Gustavo Enrique Madero Muñoz (quien es poseedor de un
apellido de alcurnia, pero solo de eso) y Ernesto Javier Cordero Arroyo
(allegado y fiel escudero de Felipe Calderón desde 2004, cuando éste fuera
Secretario de Energía) son los dos personajes que se disputan, aspiran y se han
propuesto llegar a la Presidencia Nacional del blanquiazul.
Los señalamientos, la invitación a debatir públicamente, el revanchismo; son
notorios. Los de la acera de enfrente seguramente gozan tanto como nosotros de
la función que están dando. Los hechos están ahí y son documentados por los
diversos medios de comunicación.
Dice Juan Manuel Oliva, compañero de fórmula de Cordero “El PAN debe
reconstruirse con hombres de buena voluntad”; entretanto, quejas van, recursos
son lanzados. Videos son recurrentes y sanciones llegan. Las porras de uno y
otro lado suenan fuerte en la recién Asamblea Nacional celebrada, donde solo
asistió Gustavo Madero, aludiendo que su presencia “es plenamente estatutaria”.
Los moches son revelados por unos y negados por los otros.
En tierras poblanas, Javier Lozano Alarcón, el hombre porro de Cordero, con
Roberto Gil Zuarth a su siniestra; han comparecido ante el Comité Directivo
Estatal para acusar a Madero por el desvío de recursos del PAN por un monto de
510 millones de pesos para promocionarse con miras a su reelección como
dirigente nacional panista; todo ello trasciende lo hicieron para defenderse
por la amonestación que dicho comité
impuso por haber declarado que Gustavo Madero “está más cerca del PRI, que ya
es uno de ellos”.
Y ya que traigo a colación al priísmo, ¡que perlas más bellas nos dieron
uno y otro candidato al hacer alusión al unísono y por separado al prehistórico
partido político!, recordemos:
En Puebla, el resbalón de Madero fue doble: la joven presentadora
exteriorizó “se encuentra aquí con nosotros, primero que nada, el candidato
Gustavo Madero Muñoz, primer presidente nacional del PRI ¡del PAN!, que será
electo por la militancia”, para acto seguido trastabillar el alcalde de Puebla José
Antonio Gali Fayad quien efusivo dijo: “En Acción Nacional, en Acción Nacional,
el 18 de mayo ganará el PRI, ganará el PAN, ganará Gustavo Madero”
Ernesto Cordero en Mérida, Yucatán peroro “Yo quiero ser presidente del PRI
para ordenar ese legado de millones, de miles de mexicanos que desde 1939 han
construido un país, el país que hoy tenemos”. Al siguiente día parco, muy parco
y sin ahondar en el tema manifestó: ¡Dios me libre!, ¡Dios me libre!
Y es que hay verdades que no requieren confesión de parte. Si Madero es
reelecto, por supuesto el PRI gana, junto a su apostilla “El pacto por México”.
¿Y si Cordero resultara triunfador? ¿Qué hacemos si Cordero gana? Se preguntan
desde Los Pinos. Sin duda, el chico rudo y contestatario tal vez salga a flote
o puede ser que su ex patrón Felipe Calderón, cuya sombra acompaña sus pasos y
a quien éste continúa reconociendo y alabando en público le ordene se ponga “al
servicio de…”. ¡Ya veremos que ocurrirá!
Entretanto llega el 18 de mayo y se sabe el destino del albiazul ¿será que
la moneda cae del lado de la reelección o del cambio o del continuismo?
(leyeron bien, moneda de tres caras), la guerra sucia se orquesta en casa, por
lo menos es el aprendizaje que nos da el reality
show corderista-maderista llamado ¡yo quiero ser presidente…!
Por hoy es todo, nos leemos la próxima Nornilandia.