@BarbaraCabrera
“Las promesas son
olvidadas por los príncipes, nunca por el pueblo”
Giuseppe Mazzini
Ineludible
hacer pública la carta que envíe a Santa Claus este 2012; me gusta compartir
con mis lectores. Se bien que en #MéxicoLindoyHerido tenemos a los Reyes Magos;
a ellos también llegarán mis peticiones a su debido tiempo; esta columnista no
desperdicia la ocasión para convocar y pedir mejores oportunidades y
situaciones por un mundo mejor. Por ello voy por este mundo #mafaldeando.
Con
el título de esta Nornilandia, podrán darse una idea del tono que llevará la
misiva dirigida al señor del trineo que reparte regalos por estas fechas por
todo el mundo.
He
corroborado que Santa entiende al revés y a las pruebas me remito, nomás
chequen a continuación lo que pedí y del lado derecho el grado de cumplimiento,
así como mis observaciones:
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Extracto
de la Carta 2011
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¿Se
cumplió?
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1. Te pido una ciudadanía
proactiva, participativa, observante de la realidad, crítica y reflexiva…
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A
medias, es difícil para un porcentaje de la población exigir sus derechos,
cuando no tienen lo mínimo indispensable para sobrevivir. Me dice Santa que
no hace milagros y que la culpa es compartida del binomio gobierno-sociedad.
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2. Campañas políticas sin tanto
daño ciudadano…
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Incumplida.
Es más, después de concluido el proceso electoral, nos quedamos con un México
dividido con dudas razonables sobre la legalidad, para muestra recordemos los
casos sin resolver: Monex y Soriana gate.
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3. Curso intensivo de realidad
social para la clase política… (incluidos salarios mínimos y canasta básica)
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A
esa minoría política que actúa para cambiar la caótica realidad de este país,
mi reconocimiento. No obstante, en general Santa no cumplió; ya que ahora hasta curso intensivo de lectura
necesitan, o mínimo un eficiente teleprompter
para no ir haciendo el ridículo a la menor declaración discursiva. Y
luego, a otros que consideran que con seis mil pesos alcanza, hasta al Senado
fueron a dar ¿Verdad Ernesto Cordero?
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4. Cambio al Sistema Educativo
Nacional, a todos los niveles; atrás debe quedar la simulación de este
proceso…
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Sin
cumplir, seguimos en un mundo simulado. Ahora bien, con la reciente
iniciativa de reforma integral en materia educativa, solo se recibirá un
paliativo. Estoy convencida que entre más instituciones son creadas, mayor
corrupción, burocracia e impunidad prevalecen. ¿Verdad Instituto Nacional
para la Evaluación de la Educación? Al tiempo.
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5. Un mejor gobierno, con
instituciones sólidas; legisladores que en verdad lo sean; un poder judicial
que imparta verdadera justicia y un Ejecutivo que aplique efectivas políticas
públicas.
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Lentísimo
avance. A mi mente viene la emblemática mascota de Mafalda llamada
Burocracia.
Vivimos
tiempos donde hay que someter a una amplia y concienzuda revisión las
instituciones que nos ha heredado la posrevolución y las creadas ex profeso para resolver alguna
problemática, IFE incluido.
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6. Un salario mínimo que deje de
ser una burla a la inteligencia colectiva…
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Sin
comentario, seguimos en las mismas. Baste salir a palpar la realidad de gran
parte de la población.
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7. Que la política mexicana deje de ser
una comedia involuntaria con personajes muy bien pagados.
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Dirían
los clásicos, política son comedia no se disfruta; así que me desdigo de la
mitad de esta petición: dejemos a los cómicos, pero bajemos sus sueldos.
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Así,
con los anteriores argumentos y elementos, la carta que dirigí a Santa Claus
este 2012–la cual espero no se vaya al spam-
está redactada en sentido inverso y la comparto a continuación:
Querido
Santa Claus:
Este
año simplificaré mis peticiones en tres puntos MUY sencillos.
1. Que prevalezca el status quo y vivamos con la ley del
menor esfuerzo.
2. Permítenos vivir con el
salario mínimo que alcanza para vivir dignamente.
3. Deja que los
gobernantes y legisladores en turno decidan por nosotros.
Saludos
hasta el Polo Norte.
Esa
es mi carta mis lectores y por hoy es todo.
Pasen
todos una feliz navidad. ¡Un placer compartir a través de la palabra escrita!