@BarbaraCabrera
A raíz del reciente conflicto entre la Universidad de Guadalajara (UdeG) y el Gobierno del Estado, se han desatado defensores y detractores de las movilizaciones llevadas a cabo por esta casa de estudios. Van 11 y prometen una megamarcha el 29 de septiembre de 2010. Están en su derecho, al igual que ofrecer una adecuada calidad educativa donde, entre otras cosas: los maestros cada vez falten menos, se dote de mejores herramientas a los salones y menos a las empresas parauniversitarias.
Algunos universitarios, son formados e ideologizados para no tocar a su casa de estudios, “ni con el pétalo de una crítica”, por ello guardan silencio y obedecen. Lo cual me recuerda una escena de uno de los clásicos de George Orwell en su 1984.
No obstante, pugno por ejercer de manera abierta el derecho fundamental a la libertad de expresión consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, practicando en todo momento el respeto y la objetividad. Porque el silencio es el recurso de los cobardes, de aquellos que no se atreven a cambiar los paradigmas sociales que nos aquejan y que hacen del status quo una bandera.
El asunto de la UdeG vs Gobierno del Estado, va más allá de los 390 millones que dicen les adeudan, está encaminado a enarbolar el papel de los dirigentes en turno de una Universidad que a últimas fechas está más concentrada en dejar las aulas, salir a la calle y exigir más presupuesto, que en formar y construir conciencias críticas. Insisto en que muchos jóvenes no están de acuerdo, sea por desconocer el tema o en caso de conocerlo, dudan que vayan a ser beneficiados de manera directa.
Se anuncia que asistirán a la megamarcha, más de 50 mil estudiantes, que pasa si van 100 mil o sólo 500 universitarios ¿Qué pasará después de la multipublicitada megamarcha? ¿La historia de la Universidad será otra?
Y se reporta por un medio de comunicación impreso local, Periódico Público para ser exactos, fechado el 25 de septiembre de 2010; que “La UdeG está distribuyendo un documento de 28 hojas para informar a la comunidad universitaria sobre los argumentos de la disputa que mantiene con el gobierno del estado por más recursos. El documento titulado ´La deuda del gobernador Emilio González con la Universidad de Guadalajara´ explica en 14 puntos la postura de las autoridades universitarias para pedir 390 millones de pesos. Luego de los argumentos se invita a la ´Gran marcha por la educación´”… Entonces, ¿asume la Universidad con esta acción que en las 11 marchas llevadas a cabo la comunidad universitaria no sabía a ciencia cierta que se exigía en estos eventos? Lo dejo a la reflexión y sugiero entonces, que el nuevo lema de la Universidad sea, ¡Pienso, luego exijo!
Finalizo parafraseando al Diputado Federal y Catedrático Universitario Jaime Cárdenas Gracia, al señalar:
“La Universidad Pública es la única salida a la crisis de la sociedad y del Estado; el mejor antídoto en contra de la inseguridad; el mejor remedio en contra de la injusticia y la desigualdad. No obstante, la Universidad tiene grandes tareas pendientes”
Por ende, la Universidad tiene la obligación de empatar con la democracia, la igualdad, la libertad, la tolerancia, el pluralismo, la crítica y la soberanía del pueblo origen y fin de las instituciones.
Por hoy es todo.
¡Hasta la próxima Nornilandia!