@BarbaraCabrera
…No se atrevan a tocarlo ni con el pétalo de una crítica… de lo contrario…
Esta Nornilandia se resistía a salir a la luz, ya que hablar de Javier Lozano Alarcón implica polémica, polarización, confrontación… Por lo que desde el título de esta Columna he optado por hacer honor a tan dialéctico Secretario del Gabinete de Calderón. Y que conste; no soy yo la que le dice perro, ni lo tiene arrinconado, sólo utilizo una de las múltiples expresiones de Lozano Alarcón.
Veamos a través de un breve panorama, ¿Quién es este político? ¿Cuál es su trayectoria?, así como datos varios que contribuyan al entendimiento de sus maneras. O por lo menos un acercamiento.
Oriundo de Puebla, es un abogado de 48 años egresado de la Escuela Libre de Derecho (justamente de donde se titulo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa). Ha tenido diversos cargos, de los cuales solo mencionaré a mi criterio los más relevantes: Coordinador de Asesores del Subsecretario de Normatividad y Control Presupuestal y Director General de Normatividad y Desarrollo Administrativo de la SHCP, durante el sexenio de Salinas de Gortari; Contralor General de Petróleos Mexicanos (1994) y posteriormente Subsecretario de Comunicaciones y Oficial Mayor de la SCT; Subsecretario de Comunicación Social de la SEGOB, siendo Diódoro Carrasco Altamirano su titular; Presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, éstos últimos bajo el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León.
Desde el 1 de diciembre de 2006, participa en el Gabinete de Felipe Calderón como Secretario del Trabajo y Previsión Social, relevando a Francisco Javier Salazar Sáenz.
Es un panista de reciente incorporación, ya que es miembro desde el 30 de junio de 2007.
Al frente de la Secretaria de Estado aludida, -responsabilidad que hasta este día ocupa- ha desatado un sin fin de situaciones, recordemos algunas de ellas:
• Se ha enfrentado con el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Luis Ebrard Casaubón, por las marchas de protesta en la Ciudad de México. (http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/84878.html)
• Fue acusado por el empresario de origen chino, Zhenli Ye Gon, (¿recuerdan la expresión “copelas o cuellos”?) de haberlo extorsionado para guardar los 205 millones de dólares que se encontraban en su domicilio; según el empresario, dicho dinero era para la campaña presidencial del 2 de julio de 2006.
• Calificó como exitosa la desaparición de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) (http://www.sexenio.com.mx/articulo.php?id=4175)
• Lozano llamó “bravucón” al Presidente Nacional del Partido Revolucionario Institucional, Humberto Moreira Valdés. (http://mexico.cnn.com/nacional/2011/05/28/lozano-llama-bravucon-a-moreira)
• En su comparecencia del 31 de mayo de 2011, ante senadores y diputados, a la cual acudieron 5 miembros más del gabinete, calificó a los legisladores de mezquinos e irresponsables porque “anteponen sus intereses partidistas y particulares a los de la nación y no rinden cuentas ni comparecen ante la sociedad por sus acciones y omisiones” (http://www.jornada.unam.mx/2011/06/02/politica/009n1pol)
• Culpó nuevamente a los legisladores priistas de “Dinamitar” la Reforma Laboral, toda vez que incumplieron el acuerdo que había para sacar esta reforma en el pasado periodo ordinario de sesiones, en donde los diputados panistas ya habían ofrecido los votos necesarios para que esta fuera aprobada. (http://www.noticiasmvs.com/noticias/policiaca/-428.html)
Esta es sólo una muestra de la actuación de otro de los miembros del Gabinete que se ha “destapado” con el anhelo de llegar “a la grande”, a la “silla presidencial”; la cual desde hace 3 sexenios parece estar encogiendo, sino baste percatarnos como la figura presidencial ha sido cuestionada, vituperada… no obstante, esa es historia de otra Nornilandia.
Veamos los nuevos ambientes provocará el Secretario Lozano; un personaje digno de análisis que seguirá dando de que hablar. Mientras, México lindo y herido resiste los embates de quien señaló hace unos días que los legisladores lo trataron a él y otros 5 integrantes del Gabinete como “perros arrinconados”. ¿Cómo la ven?
Un placer compartir con ustedes.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!