@BarbaraCabrera
“El éxito no se logra sólo con cualidades especiales.
Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización”
J.P. Sergent
La que hoy les presento es una Nornilandia para aplicar en cualquier aspecto de nuestra vida: personal, laboral, académica, social y un amplio etcétera. La idea surge a raíz de un documento muy valioso que me comparte uno de mis alumnos de maestría.
Dicho lo anterior, abarcaré varios aspectos, sin orden de importancia, ya que cada cual es un tesoro para invertir como mejor nos plazca.
Al ver la agenda de actividades, se suele decir ¡hoy no tengo tiempo para nada, ni para respirar! ¡Haber como le hago para hacer tantas cosas a la vez! ¡De sólo ver lo que tengo que enfrentar este día ya me cansé! ¿Por qué ocurre esta situación? ¿Existe un remedio infalible para erradicar esa sensación? ¡Por supuesto que sí! Existe una palabra clave: ORGANIZACIÓN, además de ciertos consejos, como los siguientes:
• No te impongas demasiadas cargas: Analiza todas las obligaciones que has asumido para saber si estás dispuesto a seguir con ellas. Toma en cuenta que las tareas poco importantes crecen donde tú asumes obligaciones.
• Resuelve las tareas poco importantes sin complicarte: Es decir no las conviertas en la obra de tu vida. Lo que no tiene importancia se resuelve casi sin mover un dedo.
• Selecciona y tira: Abarrotarse de cosas lleva a perder la visión general y luego aumenta el tiempo que se invierte en buscar. Todo lo que no hayas tenido en tus manos durante un año es buen candidato para el cesto de la basura.
• Agrupa tareas: Ahorraras molestias y no perderás tiempo (como bien lo refiere la Dra. Rossana Schiaffini Aponte: “el tiempo es un recurso natural no renovable”). Planifica, prepara lo necesario y resuélvelo junto.
• Compra sólo cosas fáciles de usar: Cuando adquieras algo, procura no tener que asumir nuevos quehaceres. Por ejemplo: con los automóviles de segunda mano (baratos) seguro tendrás que llevarlo seguido al taller.
¡De acuerdo!, hasta aquí ya saben parte de los secretos de como llegar a ser organizados. Pero… ¿Cómo hacer para que sus energías les permitan cumplir de manera adecuada sus actividades?, ante esta interrogante existen tips de cómo librarse de los ladrones de energía. Primero reconocerlos y, posteriormente ¡detenerlos!
¿Cómo reconocer a un ladrón de energía?
Piensas mucho en una cosa o en una persona. Eso no cambia nada, sólo agota.
Inviertes mucho tiempo y no se producen progresos visibles o no consigues nada.
Te sientes confuso, enfadado o deprimido. Los ladrones de energía oprimen el ánimo y en ocasiones, provocan un estallido emocional.
La historia se repite, sin resultados ni un final a la vista.
Y bien… ¿Cómo detener a los ladrones de energía?
Toma una decisión clara: decide qué quieres que acabe o cambie.
Expresa claramente tus deseos: argumentalos con brevedad.
No le des más energía al ladrón: no le prestes atención a lo que no quieres.
En suma NO SIGAS DERROCHANDO ENERGÍA EN…
…rumores y comidillas (no sintonices radio pasillo)
…fanfarrones y faroleros (los hay por todas partes y se reproducen constantemente)
…apresurados y ajetreados (las prisas son la especialidad de la casa y todo es urgente. Acaba con el drama de los plazos)
…historias interminables de problemas y miserias (no tienes porque atender las 24 horas del día. Reduce el tiempo que dedicas a escuchar problemas, desgracias o malas noticias)
¿Qué opinan mis lectores? ¿Se animan a comenzar a desterrar de una buena vez de sus vidas a los ladrones de energía? ¡Yo sí!, los invito a hacerlo. Notarán de inmediato el cambio en sus vidas.
Tus comentarios son muy valiosos.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!