@BarbaraCabrera
“Todos los seres humanos poseen su propia dignidad y cada uno es un fin en sí mismo. De esa forma, ni las desigualdades naturales ni las jerarquías sociales deben subordinar a una persona a los fines de otra, ni impedirle realizar, a través de sus medios intelectuales y morales, el pleno desarrollo de sus facultades”
Immanuel Kant
Vivimos en un país hermoso por sus riquezas naturales, pero herido por la situación de inseguridad que enfrentamos desde 2007; la cual interrumpe el desarrollo de una nación y genera desesperanza entre su población. Por ello consideré en esta Nornilandia, oportuno reflexionar junto con mis lectores sobre ese México de contrastes.
Inició recordando un comentario referente a que el himno nacional jamás había estado más vigente, al señalar la parte que dice “mexicanos al grito de guerra”, en lo que francamente tengo mis dudas, ya que soy partidaria de la resistencia civil pacífica y he comprobado, a través de una observación no participante, que la violencia genera violencia y lo que menos requiere México, en estos momentos, es continuar en esta línea.
En el país encontramos diversidad de pueblos, culturas, paisajes y gastronomía. Poseemos majestuosas construcciones coloniales y precolombinas; imponentes volcanes; frondosas selvas; maravillosas playas. Modernos centros comerciales; así como otras maravillas naturales e innovaciones creadas por el hombre. Todo ello nos constituye como uno de los países más complejos e interesantes del mundo.
La historia de México no puede quedarse atrás, siendo una de las más apasionantes del mundo. Inicia con la cultura Maya y Azteca, se funde con la española y tras la independencia surgen revoluciones que nos hacen el país que ahora tenemos.
Es importante advertir, que a pesar del legado colonial y la modernización que avanza a pasos agigantados, coexisten alrededor de cincuenta pueblos indígenas que preservan sus propias leguas y vestigios de su forma de vida; lo cual hace de México un país de tradiciones.
No obstante, se da la otra cara de la moneda, la del contraste eterno; donde, a pesar de las riquezas que como nación poseemos, un estudio de la CNN advierte que la mitad de la población vive en la pobreza y 10% de los indigentes sobrevive con un dólar al día, a pesar de que México tiene una vasta riqueza. Esta situación nos lleva a otra diferencia marcada, ya que el país es considerado uno de los más ricos de América Latina, ya que en él viven millonarios y multimillonarios; recordemos el listado de la revista Forbes que menciona a 11 multimillonarios mexicanos.
¿Qué decir del sistema de recaudación de impuestos plagado por la evasión fiscal?, lo cual repercute, por ejemplo, en otros rubros como el educativo y de salud donde en algunas partes del país se carece de las condiciones mínimas para brindar servicios de calidad o por lo menos lo mínimo indispensable. Sobre la inseguridad mejor no hablamos en esta Nornilandia, está constituyendo una pesadilla de nunca acabar, donde la población se polariza, unos defienden la “estrategia” (fallida desde mi punto de vista) del Gobierno Federal y otros tantos exigimos día con día el cese de los daños colaterales los cuales crecen estrepitosamente y ahora hay que considerar a donde podemos ir sin ser víctimas de esta situación.
México Lindo y Herido nos necesita unidos para lograr sacarlo adelante, para proporcionarle lo que le ha sido arrebatado: la tranquilidad. Requerimos un país más equitativo y de menos contrastes. Baste recordar una de las frases de Leonardo da Vinci que advertía “la desigualdad es el origen de todas las revoluciones” He dicho.
Tu opinión es muy importante, deja tu comentario.
Es todo por hoy, ¡Nos leemos en la próxima Nornilandia!