10 mar 2021

DEVOLVER AL PUEBLO LO ROBADO DURANTE LA ÉPOCA NEOLIBERAL

@_BarbaraCabrera

 

“Nunca perderemos la fe en el porvenir y en la búsqueda de una sociedad mejor”

Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México

 


México está cambiando. A nivel federal desde el 1 de diciembre de 2018 dio comienzo la Cuarta Transformación de la vida pública, lo cual no se trata de un simple cambio de gobierno, sino que tiene que ver con un cambio de régimen, tal como lo expresó Andrés Manuel: “Hay que romper el molde con que se hacia la vieja política y hay que hacer una nueva forma de hacer política. Es cambio de régimen”

Recordemos brevemente los tres momentos clave de la historia de México, para comprender como llegamos aquí y conocer al México contemporáneo:

La Independencia fue un movimiento armado encauzado a librarnos de 300 años del  dominio español. Tuvo lugar de 1810 a 1821.

La Reforma, considerada la guerra entre liberales y conservadores suscitada entre 1858 y 1861. Tras el conflicto surgieron las Leyes de Reforma, entre las que destaca la separación de la Iglesia y el Estado. Benito Juárez fue el protagonista central de este momento histórico.

La Revolución fue aquel conflicto armado contra el régimen de Porfirio Díaz entre 1910 y 1917. Se considera el final de esta época la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, la que actualmente nos rige con sus múltiples reformas.

Como puede constarse, las tres primeras grandes transformaciones del país se llevaron a cabo alzando las armas y derramando sangre. Hoy, es por la vía pacífica, respetando libertades sin caer en las provocaciones de la #OposiciónMoralmenteDerrotada.

Los pilares fundamentales de esta Cuarta Transformación son: redirigir el papel del Estado, un nuevo modelo económico, la austeridad republicana y el combate a la corrupción. Esos pilares constituyen los cimientos para el renacer de un país como México que ha estado sumido en la corrupción y la impunidad. Téngase en cuenta que el lastre ocasionado por décadas de neoliberalismo –incluida la colonización en la mente de algunos cuantos- no serán erradicadas por arte de magia, los cambios serán –y de hecho están siendo- radicales y paulatinos, para lograrlo se requiere la participación activa e informada de la ciudadanía.

Asociado a ello, no se olvide que el actual sexenio, liderado por Andrés Manuel López Obrador, inició con acciones contundentes que muestran ese cambio de régimen, la primera de ellas es que desde el 2 de diciembre de 2018 dan comienzo las conferencias de prensa matutinas donde el Presidente de la República responde de manera directa las preguntas de los reporteros. Las que además son transmitidas en directo en las redes sociales oficiales. Rompiendo con esto los modelos de anteriores gobiernos, así como el cerco informativo. Ese mismo día se abrieron las puertas de Los Pinos, residencia oficial de 14 presidentes de México, son abiertas al pueblo para convertirse en un espacio para el arte y la cultura. Y así podría enumerar múltiples acciones y políticas públicas que este gobierno esta llevando a cabo para sacar adelante a México, por cuestiones de espacio los convoco a mantenerse informados de primera mano a través de las redes sociales del Gobierno de México y del Presidente López Obrador.

Erradicar la corrupción, combatir la inseguridad desde sus raíces; apoyar al pueblo, restituir derechos que durante el neoliberalismo permanecían inalcanzables y vulnerados para devolver al pueblo lo robado, situación que va más allá de cuestiones monetarias, también se dirige a recuperar la dignidad y la soberanía.

La dignidad que algunos vendían por unos pesos a cambio de su voto. Dignidad que una y otra vez fue pisoteada durante la época neoliberal, con la vulneración de nuestros derechos fundamentales. Actualmente se está recuperando el decoro para alcanzar una mejor calidad de vida. Soberanía del pueblo que aún inscrita en el artículo 39 constitucional no era respetada por los políticos neoliberales, los cuales se asumían amos y señores del país. Soberanía que fue entregada con las reformas estructurales peñanietistas las cuales pusieron un grande y luminoso cartel de “se vende” a nuestro país; situación que vale la pena recordar comenzó desde sexenios anteriores –recuérdese  que el neoliberalismo estuvo presente durante más de tres décadas.-

Y en estos tiempos inéditos e interesantes que nos está tocando vivir –junto con el Poder Legislativo Federal- se está dando reversa a esas vergonzantes reformas, además de que surgen Instituciones apropiadas a la lucha que llevamos a cabo: la del combate a la corrupción, tal es el caso de la instauración del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP).

Tal como lo expresa Andrés Manuel López Obrador estamos ante una nueva forma de hacer política y agregaría, una donde la ciudadanía asuma el poder que le corresponde, a partir del cual se incida en las decisiones públicas a través de diversos mecanismos de participación entre el que destacan las consultas, así como la interacción en redes sociales, como una forma de estar observantes y presentes en el cambio de régimen que privilegia la transparencia del gobierno, la austeridad republicana, el respeto a la libertad de expresión, y un no a la represión, no al espionaje gubernamental. Prácticas comunes de gobiernos anteriores.

La esperanza y confianza que millones de mexicanos tenemos ante este cambio de régimen, son altas. Estamos en marcha. Los derroteros son muchos. Apoyemos desde nuestras trincheras. ¡Hagamos historia!

Sigamos en la senda de la Cuarta Transformación de la vida pública de México con las convicciones bien puestas y las acciones dispuestas.

 

Es todo por hoy.

¡Hasta la próxima Nornilandia!