31 oct 2018

CRÓNICA DE UNA CONSULTA


@_BarbaraCabrera


“Usted tiene que ser un ciudadano, es decir, hacer política. Por supuesto, al hacer esto se corre el riesgo de equivocarse, pero no hacerlo es asegurarse de que salga mal”
Albert Jacquard

“Daño a las aves migratorias, inundaciones y escasez de agua, sobrecostos y sospechas de corrupción en los contratos” son algunos elementos que usa el diario Británico The Economist para decir que el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAICM) estuvo mal planeado desde el inicio.
“La construcción del NAICM en el lecho remanente del Lago de Texcoco, Estado de México, conlleva un alto impacto ambiental que aumentará la emisión de gases de efecto invernadero y agravará el problema de mala calidad del aire”, afirmó Greenpeace.
“El suelo de Texcoco no solo es el menos apto, es el peor suelo en el que podrían construir un aeropuerto; una obra de este tipo requiere un suelo más sólido, firme y esta área es demasiado inestable para una edificación de esa magnitud”, es una de las conclusiones que @Ciencia_UNAM dio a conocer a través de su cuenta de Twitter.
Les voy a contar una historia, la que en un país que se precie de ser democrático, apenas podría creerse.
Érase una vez una consulta, organizada sin financiamiento gubernamental, ni la utilización del andamiaje institucional. Celebrada semanas antes del inicio de un nuevo sexenio. La cual se logró con la “cooperacha” de algunos y la participación entusiasta de otros, que generosamente donaron su tiempo. Ejercicio llevado a cabo con el objetivo primordial de escuchar a la ciudadanía. Esto no gustó al establishment ni a sus aplaudidores, que presurosos se lanzaron a descalificarla y lo hicieron a través de marrullerías fraudulentas, para hacer notar las fallas de algo que es perfectible.
Provocando un ambiente rijoso, el grupúsculo de aplaudidores del Sistema caduco y neoliberal amenazaron con interponer sendos recursos ante los tribunales, no solo nacionales, sino internacionales ¿cómo es posible que se consulte al pueblo? ¿Qué se cree el Presidente electo dando voz a la ciudadanía? Así es, me refiero a la Consulta Nacional sobre el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.


Los aplaudidores aludidos, son aquellos quienes jamás pidieron se les preguntara su opinión. Preferían guardar un sumiso silencio, como si esto les garantizara tener y aspirar a una mejor calidad de vida o quizá tal vez recibir alguna canonjía –por mínima que fuera- a cambio de estar quitecitos. El Sistema los convirtió en ciudadanos pasivos, casi inertes. Esos que el gobierno ama si callan, porque están como ausentes, para de esta manera hacer de las suyas sin ser cuestionados, ni ser llamados a cuentas.
¿Dónde estaban esos aplaudidores que enmudecieron sexenio tras sexenio? ¿Dónde estaban esos implacables críticos cuando Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto ensangrentaban al país declarando la guerra al narco con estrategias fallidas? ¿Acaso alzaron la voz cuando el gobierno rescató bancos con el FOBAPROA? ¿Manifestaron su desacuerdo con la venta de PEMEX? ¿Les importo la insultante cifra destinada para construir la Estela de Luz? ¿De qué manera exigieron rendición de cuentas a Vicente Fox por el toalla gate o a Enrique Peña Nieto por la adquisición de la Casa Blanca? ¿Dónde estaban esos demócratas mientras se imponían las reformas estructurales de EPN, a pesar del descontento manifiesto?
Son ellos –los entusiastas aplaudidores- los que alaban la democracia, pero cuando se trata de ejercerla, la denostan.



La situación de la democracia en América Latina no está pasando por su mejor momento, así lo revela el estudio más reciente del Latinobarómetro. Por ende, ejercicios de participación como el auspiciado por Andrés Manuel López Obrador deberían agradecerse y no soslayarse, ya que representan un componente fundamental para la construcción de una ciudadanía empoderada, informada, propositiva, inmiscuida en los asuntos públicos.
Evidentemente, algo está cambiando en México, quien asumirá las riendas del país a partir del 1 de diciembre es escuchado y además es receptivo de las necesidades de quienes habitamos este aún #MéxicoLindoyHerido.
Si bien es cierto este primer ejercicio tuvo algunos desaciertos, también lo es que estamos ante un cambio ineludible en este dolido, saqueado y corrompido país. En palabras de Andrés Manuel “están en su derecho de disentir, nosotros vamos a mantener una política de amistad con todos los pueblos y todos los gobiernos del mundo”.
¡Esto es puro AMLOVE! Desde mi palestra pugno por ejercer con ahínco el sagrado ejercicio del Poder Ciudadano, es tiempo de sacudir al establishment.
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!