18 jun 2013

“ERA ORWELLIANA”

@BarbaraCabrera

 “Leemos mal el mundo, y decimos luego que nos engaña”
Rabindranath Tagore

Estamos en la Era donde las Tecnologías de la Información y Comunicación potencian todo tipo de actividades; desde las más complejas, hasta las más sencillas que hacen posible estar comunicados con quien deseemos e interconectados en un par de clickeos.
Con ello, se ha desatado una revolución tecnológica donde cada cual se incorpora como puede y otros más -por múltiples razones- no se agregan de manera directa a estos menesteres.
Punto y aparte merece una connotación de tintes orwellianos que de un tiempo para acá pulula y deseo ejemplificar con dos países: Alemania y Estados Unidos (que conste, no son los únicos casos, pero sí los que desde mi perspectiva resultan significativos de esa novísima Era que he denominado como Orwelliana)
Un mundo nos vigila, cuatro palabras que podrían ser la conclusión de los párrafos que preceden esta Nornilandia, veamos porque.
imagen de Mund Contac
El Bundesnachrichtendienst (agencia de inteligencia del gobierno alemán) conocida por sus siglas como BND, destinará 113 millones de dólares a un programa cuya duración será de cinco años para aumentar su vigilancia en Internet, razón por la cual se planea contratar a 100 personas asignadas a su departamento de inteligencia técnica, a la par que incrementará la capacidad de sus servidores. El gobierno de Ángela Merkel ha girado los primeros seis millones de dólares para ello. Es importante destacar que dicha agencia tiene facultades legales para revisar hasta el 20% del contenido de las comunicaciones intercambiadas por Alemania con otros países ¿el objetivo? Combatir el crimen organizado y el terrorismo. Actualmente, Alemania posee la capacidad técnica para monitorear el 5% del tráfico de llamadas telefónicas, e-correos y chats en Redes Sociales. El propio Parlamento Alemán, a través de una comisión facultada para supervisar los servicios de inteligencia, ha dado a conocer que en 2011 casi 2.9 millones de correos y mensajes fueron interceptados y sólo 290 contenían material relevante para inteligencia.
Este mis lectores se trata de un informe que casualmente es dado a conocer a poco tiempo de que Barack Obama, presidente estadunidense visite Berlín.
Nación que es el segundo ejemplo de esta Era orwelliana, sepan ustedes que Estados Unidos cuenta desde 2007 con el programa PRISM dependiente de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) ¿de qué trata? Es un programa de vigilancia electrónica calificado de alto secreto que espía las comunicaciones digitales extranjeras, es decir ese big brother es solo hacia afuera. ¿Y por qué es relevante en estos momentos? Muy sencillo, debido a que los detalles de este programa fueron filtrados por los periódicos The Guardian y Washington Post. Sobre el particular Obama se dice tranquilo, está cierto de que no se violaron los derechos a la privacidad de los estadunidenses ¡por supuesto!, ya lo confirmó James Clapper, Director nacional de inteligencia, sus actividades se ciñen exclusivamente a espiar los e-correos, videos, chat de voz, fotos, direcciones IP, notificaciones de inicio de sesión, transferencia de archivos o detalles sobre perfiles en Redes Sociales del resto del mundo. Sobre este tópico podríamos hablar mucho más, como la construcción del centro de espionaje más grande del mundo, auspiciado por dicho país y con sede en Utah, el cual posiblemente comience a operar en septiembre de 2013 ¿será la crónica anunciada de que la privacidad no será más que un mito?
Y en este escándalo cibernético EEUU señaló que las empresas proveedoras están enteradas y les dan total acceso. Las reacciones no se hicieron esperar: Apple, Dropbox, Facebook, Google, Microsoft y Yahoo!, coincidieron al advertir que están comprometidos con la privacidad de sus usuarios y que no proveen acceso directo a ninguna agencia u organismo gubernamental.
Lo anterior, no se trata de una ficción llevada a novela política con tintes distópicos, que bien puede evocarnos la obra “1984” de George Orwell, donde los protagonistas son el gran hermano, la policía del pensamiento, el partido único, los ministerios, la neolengua y la habitación 101.
Hoy esos elementos parecen tener identidad propia, se reproducen y están dejando muy claras sus prioridades y estrategias.
¿A quién creerle en una época de engaño universal? Al tiempo. Estemos atentos porque no habrá campo protector que baste.

Es todo por hoy.

Nos leemos la próxima Nornilandia