@BarbaraCabrera
“Leemos mal
el mundo, y decimos luego que nos engaña”
Rabindranath Tagore
Estamos
en la Era donde las Tecnologías de la Información y Comunicación potencian todo
tipo de actividades; desde las más complejas, hasta las más sencillas que hacen
posible estar comunicados con quien deseemos e interconectados en un par de clickeos.
Con
ello, se ha desatado una revolución tecnológica donde cada cual se incorpora
como puede y otros más -por múltiples razones- no se agregan de manera directa
a estos menesteres.
Punto
y aparte merece una connotación de tintes orwellianos que de un tiempo para acá
pulula y deseo ejemplificar con dos países: Alemania y Estados Unidos (que
conste, no son los únicos casos, pero sí los que desde mi perspectiva resultan
significativos de esa novísima Era que he denominado como Orwelliana)
Un
mundo nos vigila, cuatro palabras que podrían ser la conclusión de los párrafos
que preceden esta Nornilandia, veamos porque.
imagen de Mund Contac |
Este
mis lectores se trata de un informe que casualmente es dado a conocer a poco
tiempo de que Barack Obama, presidente estadunidense visite Berlín.
Nación
que es el segundo ejemplo de esta Era orwelliana, sepan ustedes que Estados
Unidos cuenta desde 2007 con el programa PRISM dependiente de la Agencia de
Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) ¿de qué trata? Es un programa
de vigilancia electrónica calificado de alto secreto que espía las
comunicaciones digitales extranjeras, es decir ese big brother es solo hacia afuera. ¿Y por qué es relevante en estos
momentos? Muy sencillo, debido a que los detalles de este programa fueron
filtrados por los periódicos The Guardian
y Washington Post. Sobre el
particular Obama se dice tranquilo, está cierto de que no se violaron los
derechos a la privacidad de los estadunidenses ¡por supuesto!, ya lo confirmó
James Clapper, Director nacional de inteligencia, sus actividades se ciñen exclusivamente
a espiar los e-correos, videos, chat de voz, fotos, direcciones IP,
notificaciones de inicio de sesión, transferencia de archivos o detalles sobre
perfiles en Redes Sociales del resto del mundo. Sobre este tópico podríamos
hablar mucho más, como la construcción del centro de espionaje más grande del
mundo, auspiciado por dicho país y con sede en Utah, el cual posiblemente
comience a operar en septiembre de 2013 ¿será la crónica anunciada de que la
privacidad no será más que un mito?
Y
en este escándalo cibernético EEUU señaló que las empresas proveedoras están
enteradas y les dan total acceso. Las reacciones no se hicieron esperar: Apple,
Dropbox, Facebook, Google, Microsoft y Yahoo!, coincidieron al advertir que
están comprometidos con la privacidad de sus usuarios y que no proveen acceso
directo a ninguna agencia u organismo gubernamental.
Lo
anterior, no se trata de una ficción llevada a novela política con tintes
distópicos, que bien puede evocarnos la obra “1984” de George Orwell, donde los
protagonistas son el gran hermano, la policía del pensamiento, el partido
único, los ministerios, la neolengua y la habitación 101.
Hoy
esos elementos parecen tener identidad propia, se reproducen y están dejando
muy claras sus prioridades y estrategias.
¿A
quién creerle en una época de engaño universal? Al tiempo. Estemos atentos
porque no habrá campo protector que baste.
Es
todo por hoy.
Nos
leemos la próxima Nornilandia