8 oct 2011

¡VÁMONOS DE CABARET!

@BarbaraCabrera

“Somos todos esclavos de nuestro personaje, creado primeramente por la familia, segundo por la sociedad y tercero por la cultura. El camino de la transformación es liberarse de la esclavitud. Detrás de mis mil máscaras soy auténtico”

Alejandro Jodorowsky

Hoy es una Nornilandia excepcional donde los invito a disfrutar conmigo un Cabaret, pero no el que de manera convencional se conoce, sino uno espiritual, uno místico.
¡Y vaya que en tiempos convulsos, es prioritario hacer un alto en el camino para reflexionar, tomar decisiones de vida y luego resurgir con nuevos bríos para aportar, en el ánimo de mejorar nuestro entorno y, en consecuencia las condiciones del país, de ese México, lindo y herido!
Acompáñenme en este trayecto, en este viaje colmado de aspectos que engrandecen el alma y vivifican el espíritu; a través de las letras compartidas por Alejandro Jodorowsky en su Cabaret Místico, denominado así por el autor, porque al desentrañar pensamientos del filósofo Ludwig Wittgenstein encontró que “el saber y la risa se confunden”; de esta manera, optó por incluir chistes en sus conferencias, de ahí esta interesante unión de palabras. Tendrán que leerlo de principio a fin para deleitarse con esta experiencia. Por lo pronto, en las siguientes líneas les obsequio a ustedes mis lectores, parte de la ganancia que he obtenido por cabaretear; advirtiendo que éstos son para mi los puntos neurálgicos de mis andanzas y aprendizajes; y debido a que esta Nornilandia es sustancial, me di a la tarea de organizarla por ejes rectores para su fácil lectura y consulta; así que sin más preámbulo ¡Vámonos al Cabaret!

AFIRMACIONES
Para cambiar al mundo debemos cambiar nuestros pensamientos.
Calma tu mente, límpiala de sus ideas caducas, vence el miedo y avanza día a día.
Para realizar algo hay que arriesgarse, enfrentando las derrotas y las críticas.
La verdad no es algo que se dice sino algo que se vive, más allá de cualquier concepto.
Es recomendable no opinar ni actuar contra alguien sin antes conocer todos los datos.
Hay que tener la mente en el presente. Hoy alguien es una cosa, mañana puede ser otra.
Lo que es un hecho, es que no puedo cambiar el mundo pero sí puedo empezar a cambiarlo.
Cualquier acto será perfecto si lo haces en estado de adoración. Deja de competir, de envidiar y criticar a los demás para sentirte superior. Haz de la realización y la alegría de los otros tu alegría.
Todo es un obsequio: las pequeñas satisfacciones, los sutiles mensajes de los sentidos, el cariño que nos baña como un bálsamo el corazón, los encuentros amables con otros seres humanos, la capacidad de servir de ayuda a los demás. Cada día es un buen día.


INTERROGANTES
¿Somos capaces de ver la realidad desde diferentes puntos de vista o nos enfrascamos en uno solo creyendo que los otros no existen?
¿Cuántas veces hemos estropeado períodos enteros de nuestra vida creándonos un problema inútil?
Existen personas que no comparten sus conocimientos con nadie, creyendo que lo que mantienen en secreto les da poder. No se dan cuenta de que su trabajo debe aprovechar a todos, pues el camino es común. Si no avanzamos juntos, ¿a dónde vamos?


PARA REFLEXIONAR
Los maestros nos ayudan a encontrar el camino, pero sólo nosotros podemos recorrerlo.
Debemos eliminar aquello que nos es innecesario.
Si podemos ser necesarios, pero nunca indispensables.
Cada ser viviente tiene de la realidad un punto de vista distinto. Ser parecidos no es ser iguales.
Tratamos de hacer concordar la realidad con nuestras opiniones. Encerrados en nosotros mismos, no nos damos cuenta que somos los causantes de nuestros problemas.
A veces tratamos de ayudar, pero al hacerlo quizá hagamos daño obligando al otro a recibir nuestro servicio. Esto es lo que se conoce como ayuda innecesaria.
Vivimos disconformes. Siempre pedimos más, sin darnos cuenta de que la vida es un maravilloso regalo. Sobrevivimos con trucos.
La relación amorosa no tiene por finalidad una visión común, sino una creación común. Se trata del lugar donde deberían compartirse visiones diferentes.
Todos tenemos derecho a pensar lo que queremos, pero no deberíamos enfrentarnos a los demás para afirmar nuestra visión como medida del mundo.
Entre hacer o no hacer, siempre hay que elegir hacer, aún a riesgo de fracasar. Si esto ocurre, al menos obtenemos la experiencia. Si elegimos no hacer, viviremos frustrados.
Preferimos una mentira agradable a una dolorosa verdad. ¿Por qué?
Si nos protegemos dentro de prejuicios, lo que recibiremos será producto de esos límites.
Si no nos amamos, no podemos amar a nadie y en vez de dar, reclamamos.

APRENDER A PENSAR
Para aprender a pensar, es importante reconocer que no puedes saberlo todo. Lo que dices sólo está en función de lo que conoces, de la experiencia que tienes. Nadie puede saberlo todo. Hay muchas cosas que no conoces. ¿Aceptas esta idea? No se puede encerrar las cosas en conceptos absolutos. Los tamaños dependen de quien los mira. Igual sucede con las otras comparaciones. Ninguna generalización es válida. ¡Ten cuidado, porque los que hablan siempre en nombre de conceptos generales son seres que buscan afirmar su poder! Hoy es así, mañana cambiará, negativa o positivamente. Y si no cambia se estancará.

PARA LOGRAR EL EQUILIBRIO EN LA VIDA
Lo importante es esta travesía es encontrar un equilibrio en el Yo, que es lo que nos distingue de los otros y ese Yo tiene tres categorías: el Yo personal (cuerpo); el Yo superior (alma) y el Yo esencial (espíritu).
A su vez el Yo personal, referido a nuestro organismo es animado por cuatro energías: la corporal, con sus necesidades; la libidinal, con sus deseos; la emocional, con sus sentimientos y la intelectual con sus ideas; las cuales, cuando no están en armonía es cuando surgen los problemas.
Nos convertimos en intelectuales, viendo sólo en la mente y haciendo entrar la inabarcable realidad en el rígido molde racional; o en emocionales, dejando que las tormentas del corazón nos inunden; o en sexuales, haciendo de la gratificación de los genitales un verdadero culto; o en corporales, creyendo que el deporte, el dinero y los problemas de peso y salud son las únicas preocupaciones aceptables.
Cuando los cuatro egos no han llegado a comunicarse, y el hombre está dividido, por más que haya adquirido importancia y piense que se ha realizado, siempre, en su soledad interior, reinarán el sufrimiento y la angustia. Se sabrá incompleto.
Empleará bastante tiempo, a veces años, en desprender de sus egos las ideas inculcadas por familiares, profesores, políticos, sacerdotes y tantos otros directores de conciencia que, a veces sin mala intención, pero profundamente equivocados, se convierten en fabricantes de manadas infelices y consumidoras.

FALSAS PERCEPCIONES
Generalmente, tendemos a tergiversar la realidad para justificarnos. Cada vez que alguien nos muestra nuestros errores, encontramos excusas y nos transformamos de inmediato en abogados defensores. Dando una buena imagen de nosotros mismos queremos evitar un castigo o un reproche y obtener en su lugar aplausos o ventajas.
No debemos avergonzarnos de ser lo que somos y no lo que los otros quieren. De todas maneras, en esencia lo que no somos –aunque queramos serlo– no lo seremos. Y lo que somos –aunque no queramos serlo– lo seremos siempre.

SE SOBREVIVE CON ETIQUETAS
Como nos han educado haciéndonos creer que lo normal es ser “como todo el mundo”, identificándonos con un solo idioma, imponiéndonos etiquetas, banderas, religiones, modas, ideas políticas o conductas estereotipadas, nos sentimos culpables por ser distintos.
Entonces nos convertimos solo en sobrevivientes.
Existen seis maneras de sobrevivir: 1) multiplicarse enormemente; 2) adaptarse a cualquier circunstancia; 3) camuflarse; 4) agredir; 5) huir; y, 6) aislarse.
Así que mis lectores ¡los invito a despojarse de etiquetas!

¿Y DONDE ESTA EL CULPABLE?
Echar la culpa a otro es una actitud a la que recurren con frecuencia quienes no trabajan para domar sus egos. A diario buscan saber quién es el responsable de lo que les sucede, sin darse cuenta de que ellos son el cómplice principal, por no decir el único artífice del problema.
Cuando dejamos de echar la culpa a los demás, nos encontramos con nosotros mismos. Un gran paso adelante es reconocer que somos responsables de lo que nos pasa. Sin embargo, los abogados defensores son incapaces de aceptar sus errores.

¡HÁGAMOS MAGIA!
El ser humano cuenta con cuatro energías que manan desde su centro vital: pensamientos, emociones, deseos y necesidades.
¡Cada ciudadano es un mago que se ignora!
Las cuatro palabras fundamentales de la magia: querer, osar, poder, callar.
QUERER vivir la totalidad de nuestro ser. (Ego coroporal)
OSAR obedecer los dictados de nuestra intuición. (Ego libidinal)
PODER realizar lo que nos proponemos porque hemos aprendido a no luchar contra nosotros mismos. (Ego emocional)
CALLAR en el sentido de cesar de hacer del intelecto un tirano. (Ego intelectual)

Para mí, este Cabaret Místico, además de ser de esos libros que se abren con expectativa y se cierran con provecho, es un espacio para reflexionar y hacer ese pausa necesaria en el camino y luego retomar con más fuerza el factor de cambio que ofrezco para rescatar a México lindo y herido.
Cada cual gozará de su propio Cabaret, desde una introspectiva y valorando sus respectivas prospectivas, ¡va una sincera invitación a hacerlo!
Cierro esta Nornilandia con un proverbio sufí:
“Si tienes algo justo que decir, dilo en el mundo. Si no puedes decirlo en el mundo, dilo en tu país, si no puedes decirlo en tu país, dilo en tu ciudad. Si no puedes decirlo en tu ciudad, dilo en tu casa. Si no puedes decirlo en tu casa, dítelo a ti mismo.

Por hoy, es todo.

¡Nos encontramos la próxima Nornilandia!