18 may 2022

LA RECALCITRANTE OPOSICIÓN

@_BarbaraCabrera

 

 “El poder sólo corrompe a los corruptos, hace golfos e inmorales a los que ya lo eran antes”

Juan Barranco

 


SERÉ BREVE. Supongamos que la oposición en México existe, por aquello de que para serlo se requiere tener definido un proyecto y ser este el punto de inflexión para contraponerse a las actuales políticas públicas del Gobierno de la Cuarta Transformación del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Han transcurrido tres años del cambio de régimen; y ellos, los “opositores” –ese minoritario y ruidoso sector- continúan sin mostrar rumbo: se han dejado ver como oposición choricera, boas, frenaas, tumores, oposición curulera; se creen fifís, son los damnificados del neoliberalismo; oposición miserable clasista y racista; generadores de odio sin sentido y fervientes propagadores de noticias falsas.

Se unen contra el Presidente López Obrador; se quejan de todo, no proponen nada, vienen de ningún lado, y se dirigen hacia la nada. Algunos de ellos suelen agruparse en WhatsApp, asemejando más ser un grupo de autoayuda, que seres pensantes y propositivos. Lejos, muy lejos están de ello.

En las redes sociales se muestran conforme a su naturaleza: insultando y descalificando los avances para rescatar el país, al que tanto daño le causaron cuando tenían cooptado el poder, dejándolo al borde del abismo. Mostraron ser –entonces como gobierno neoliberal y ahora como recalcitrante oposición- unos golfos e inmorales, tal como lo aludo desde la frase inicial de esta Nornilandia.

Ellos están desesperados y lo estarán aún más después del 5 de junio ya que se llevarán a cabo procesos electorales locales ordinarios en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas; donde el Partido MORENA se llevará la mayoría de las gubernaturas, mostrando una vez más a los moralmente derrotados que el pueblo despertó y está presto a ejercer su poder ciudadano. ¡Tengan para que aprendan!

En definitiva, son una chunga; consolidándose como la recalcitrante oposición que está y seguirá moralmente derrotada, cuyo lugar está situado en el basurero de la historia.

 

Es todo por hoy.

¡Hasta la próxima Nornilandia!