29 sept 2015

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

Twitter se ha convertido en el sistema nervioso de nuestras sociedades, y hay que aprender a utilizarlo”
José Luis Orihuela


¿Qué está pasando? Para dar respuesta a esta sencilla interrogante unos hablarán de su condición de vida; otros, del clima; algunos más, de la situación del país; seguro habrá quien aprovechará para hablar de otros; existirán quienes no tengan la menor idea que responder; determinado sector aprovechará para dar a conocer su pensamiento, ideas y escritos; unos más, no sabrán que están respondiendo a esta pregunta; además, entre todos ellos estarán quienes a partir de expresar algo de manifestarán y movilizarán; paralelamente coexistirán los que intentarán fastidiar, romper cercos y organizaciones.
Pero, ¿Qué podrían tener en común los personajes que pretenden –a veces sin saberlo- dar respuesta a la interrogante aludida? ¡E x a c t o! Lo que los une es que son tuiteros; escrito también como twittero o twittera. De tuit y ero, a. Persona que hace uso de Twitter, que tuitea. ¿Sencillo verdad? Eso parece hasta que se está frente a la pantalla de tu móvil o PC, con tu cuenta de Twitter aperturada y no tienes la menor idea de que va esta Red.
Lo cierto es, que gracias a la red de los 140 caracteres, ha sido posible llevar a cabo cambios en la vida pública; hoy son pocos los políticos que no tienen su cuenta, algunos aguantan y otros más nos avientan a sus bots y trolls. ¡Ya no hay intocables!
Casos como la guardería ABC, la intentona de regular Internet, Tlatlaya, Ayotzinapa, la Casa blanca, la de Malinalco, así como las propiedades que gentil y a precio de envidia ha dado a altos funcionarios el grupo HIGA; además de múltiples actos de corrupción e impunidad se han dado a conocer con un solo tweet que es replicado y continuado. Ese es Twitter, como herramienta política. [Para profundizar sobre este tópico invito a leer: CABRERA Pantoja, Bárbara Leonor, “Internet como herramienta política”, sección análisis en Revista Quaestionis número 20, año 3, julio-agosto 2015, México. Consultable en http://bit.ly/1HJ4Ua6]
Del otro lado de la moneda, tenemos a los gobernantes, políticos y legisladores que utilizan la red para dar a conocer lo que hacen, invitando con ello a dar marcaje personal a sus actividades y hacer lo propio con aquellos que aún se niegan a decir qué, cómo, cuánto y para que llevan a cabo alguna acción o política pública. Este es Twitter como herramienta gubernamental.
Dialogar con personas de distintas culturas y diversas partes del mundo, para saber, para ignorar menos lo que ocurre en todo el orbe, nos ayuda a la toma de decisiones, concientes del proceso de mundialización en que estamos inmersos; es otra de las bondades de Twitter; una red de comunicación ha transformado la forma de comunicar y divulgar el pensamiento.
En fin, tal cual una plaza pública, en Twitter transitamos, conversamos, observamos, debatimos, disentimos. Y lo hacemos en 140 Caracteres. En este sentido podríamos clasificar a los tuiteros/as, para efectos prácticos, en dos grandes categorías:
a)     Tuiteros queridos, queridos tuiteros… Tuiteros, vénganche pa'ca \(˘ε˘ )/
b)     Tuiteros indeseables… \(•_•)_†  ¡Atrás Tuiteros! ¡Atrás! ¡Que se alejen les digo!
Extiendo la invitación a quien ya utiliza la Twittósfera a potencializar su uso; y especialmente a quien aún no tiene una cuenta en esta Red, a que se inicie en un mundo de comunicación que marca tendencia.
Y debido a que Twitter casi nunca se comprende a la primera, pongo a disposición de todos, una manera ágil y creativa de hacer suya la tierra de Larry; con este ABC de Twitter. Agradezco a quienes ya lo adquirieron; y a quienes no, les dejo el siguiente enlace para que vean de que trata: http://bit.ly/1KzcQO4
Entonces ¿Qué esta pasando? Se los cuento en 140 caracteres, a un tweet de distancia me encuentran como @BarbaraCabrera
Por hoy es todo.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!