24 jul 2012

“REPÚBLICA DE LAS ENCUESTAS”


@BarbaraCabrera

“Aunque no te ocupes de la política, ella se ocupará de ti”
Yves Montand

A cuatro semanas de la jornada electoral, existe un tópico que parece diluirse y amenaza con guardarse en el baúl de los recuerdos electorales: las encuestas. Para que ello no ocurra y contribuir a la memoria permanente, esta Nornilandia la dedico a ese componente altamente analizable en esta incipiente democracia. Ese mundo cuasimisterioso que puede constituir una eficiente arma político-electoral para algunos actores situados en la palestra pública, no solo de nuestros días sino para aquellos de la vieja guardia que anhelan su regreso.
¿Por qué interesan este tipo de herramientas? ¿Cómo las ven los políticos? ¿Es oportuno seguir hablando de ellas? ¿Es cierto que son útiles? ¿Es necesaria su regulación?
Sin duda, la reciente contienda electoral puso de manifiesto el interés sobre este tipo de estudios que hoy en día resultan ser punto de polémica, sobre todo por lo alejadas que estuvieron algunas de ellas del resultado electoral; lo cual se prestó y seguirá prestando a suspicacias. Se evidenció el favoritismo de ciertas casas encuestadoras en su bina con medios de comunicación sobre un candidato u otro. No obstante, eso esta consumado, los resultados de éstas quedaron para la historia electoral; y, en todo caso, deben servir de pauta para pasar a otro nivel; debatir su eficiente regulación para impedir en elecciones futuras su utilización a conveniencia.
Durante el reciente proceso electoral, los entonces candidatos opinaron sobre las encuestas de opinión, veamos lo que dijeron:
Josefina Vázquez Mota “juegan un papel definitivo en la toma de decisiones. Es una fotografía muy valiosa”
Enrique Peña Nieto “se gobierna con las encuestas no para las encuestas. Sirven de termómetro para tomar decisiones pero no es el único”
Andrés Manuel López Obrador “cuando las encuestas están bien hechas, reflejan la realidad del momento”
En este tenor, la importancia y manejo que conservan las encuestas como instrumentos en las campañas electorales, no está a discusión. De hecho, son utilizadas por los mismos contendientes como una fotografía en movimiento de la percepción del electorado. La cuestión es la manera en que se utilizan y la ambigüedad legal existente para que no se susciten más los “usted disculpe” en caso de fallas como las documentadas.
Actualmente, el asunto sobre su regulación se encuentra en el Senado de la República, en específico en las comisiones de Gobernación y de Estudios Legislativos, quien tiene en sus manos la eventual aprobación de un proyecto de reformas entre las que se encuentra la iniciativa de la autoría de Leonel Godoy cuyo objetivo central es sancionar hasta con 10 mil días de salario mínimo a las empresas que incumplan los criterios metodológicos que en su momento determine el Consejo General del IFE. Modificaciones propuestas que se complementan con reformas al COFIPE para dar al IFE la facultad de verificar la realización de encuestas, estudios o sondeos de opinión de tal manera que estos se ajusten a lo establecido en la ley y a los lineamientos de carácter científico en la materia. Para llevarlo a cabo, debe convocarse a un periodo extraordinario de sesiones.
Es trascendente decir, que no todo inicia, ni termina con una sanción. Es imperativo dar otros pasos estratégicos para dar eficiencia y eficacia –no solo desde la ley- a las encuestas electorales; como un adecuado funcionamiento institucional.
¿Estarán a la altura nuestros legisladores para implementar estas disposiciones? ¿Será su interés convocar a ese necesario periodo extraordinario para comenzar a dar solución a este mundo nebuloso? o ¿Dejarán acaso en manos de la próxima Legislatura este tema? en caso de que así sea ¿harán borrón y cuenta nueva los nuevos legisladores o tomarán como base los elementos que en estas semanas se han debatido en la Cámara alta? ¿O seguiremos inmersos a una República de las encuestas?

Continuemos esta charla en la Twittósfera.

¡Nos leemos la próxima Nornilandia!