@_BarbaraCabrera
“…El pueblo tiene,
en todo tiempo, el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su
gobierno…”
Artículo 39,
Constitución Política de los Estados Unidos mexicanos
¡Y lo hicimos realidad! El 1 de julio de 2018 fue un día de fiesta
nacional. Después de años de lucha contra el sistema neoliberal que cooptó la
vida pública por décadas, desgastó y empobreció a la población volviéndola dependiente
de las migajas que ocasionalmente le proveía; llegó el cambio de régimen
llamado Cuarta Transformación, liderado por el Presidente Andrés Manuel López
Obrador.
No obstante esos que fueron echados, los que decidimos botar para que
nos saluden a nunca vuelvan (aquí puede leer de quienes se trata https://bit.ly/2ZOkd24) se han convertido en un lastre ruidoso y castroso que pretende
entorpecer el cambio de régimen, haciendo de todo por regresar y recuperar sus
privilegios para seguir vejando al pueblo al que considera su súbdito.
Tengamos mucho cuidado de esos conservadores y hagámosles saber que no
daremos un paso atrás.
Y como cada vez falta menos para las próximas elecciones repasemos en
esta Nornilandia ¿para qué quiere la derecha regresar al poder? Y de esta
manera no perder de vista sus verdaderas intenciones y actuar en consecuencia.
Veamos:
La derecha aspira a regresar al poder para viajar impune y cómodamente
en aviones privados y comitivas que rindan pleitesía.
La derecha suspira a regresar al poder para tener dinerito para cambiar
constantemente su guardarropa a costillas del erario.
La derecha anhela regresar al poder para repetir como mantra: niego
categóricamente... niego categóricamente... cuando son cachados en evidentes
actos de corrupción.
La derecha desea regresar al poder para abusar de él. Imaginen si ahora tipos
como Gilberto Lozano que un día amenaza al Presidente, al otro a un reportero y
luego azuza con atentar contra la Cámara de Diputados tuviera un cargo público.
La derecha ambiciona regresar al poder para reconciliarse con aquello
que siempre ha amado y auspiciado: la corrupción.
La derecha espera regresar al poder para cubrirse con el manto de la
impunidad.
La derecha sueña con regresar al poder para rendir culto al establishment.
La derecha delira con regresar al poder para secuestrar a las
instituciones, para dar chamba “bienpagada” y de “hace-nada” a sus cuates.
La derecha ansía regresar al poder para apapachar con el chayote de cada
día a quienes forman parte de los medios de comunicación con hechura
neoliberal.
La derecha quiere regresar al poder debido a que como oposición han
resultado ser un fracaso. ¿Su logro? haber situado a México en el segundo lugar
de transmisión de infodemia ¡que vergüenza!
Sin duda las promesas y acciones de esa derecha deseosa y ansiosa de
regresar al poder estarán envueltas de un halo de gatopardismo y debido que los
neoliberales creen que todos son de condición extrememos precauciones para no
dejarlos pasar, y su regreso no sea posible bajo ninguna circunstancia.
Guarden esta Nornilandia para la desmemoria y para que al momento de
ejercer un voto libre e informado no caigan en las garras de esos personajes
dañinos a la democracia que esperan regresar al poder simple y sencillamente
por sus fueros.
Es todo por hoy.
¡Hasta la
próxima Nornilandia!