12 mar 2013

“ÉRASE UNA VEZ UN #tweet”


@BarbaraCabrera

“Tal cual una plaza pública en Twitter transitamos, conversamos, vemos, debatimos, disentimos. Y lo hacemos en 140 caracteres” (#MíaFrase)

Marzo es un mes importante para Twitter y en consecuencia para los usuarios de esta red social y de comunicación. Se preguntarán mis lectores ¿cuál es la razón? Se debe a que el 12 ha sido instaurado -por los mismos tuiteros- como el #DíaInternacionalDeLosTuiteros (fuente: http://www.expedientenoticias.com/dia-internacional-de-los-tuiteros-1011); además, el 21 pero de 2006, Jack Dorsey publicó el primer mensaje –para entonces todavía no se le conoció como tweet- en una versión de prueba de la plataforma que originalmente se llamó Twttr. Ahí tuvo sus orígenes lo que hoy disfrutamos como Twitter. Fue en junio de 2006,  cuando Twttr se abre al público; y en noviembre de 2009, cuando se lanza la versión en español, lo que supuso un empujón muy importante para éste. Los números ahí están (http://revistaquaestionis.blogspot.mx/2012/11/internet-y-derecho-twitter-la.html)
Sus creadores, para dar un nombre más dinámico vieron que Twitter significaba a short burst of inconsequential information (un exabrupto corto de información inconsecuente) y chirps from birds (gorgoreos de pájaros) y se percataron que reflejaba exactamente lo que el producto era. Su creador, Jack Dorsey, lo cuenta mejor: “se nos ocurrió la palabra Twitter, era perfecta. La definición era crear un flujo corto de información inconsecuente, como los trinos de los pájaros”
De Twitter se habla mucho, está en la agenda social; influye en los asuntos públicos, marca tendencias; es la pauta para incluir noticias que antes eran vetadas en un escritorio. Twitter es provocador involuntario de la revolución tecnológica que vivimos y es a fuerza de tweets, esos mensajes de hasta 140 caracteres con contenido social, de opinión, informativo, humorístico, publicitario, interrogativo y lo que se sume; son parte indispensable del accionar ciudadano, de la formación educativa, de la comunicación política e incluso de la exhibición de aquellos personajes que antes eran intocables.
Es tal el impacto e importancia de esta plataforma, que existen dos realidades imprescindibles de reconocer:
a) La Real Academia Española (RAE) incorporará en la próxima edición impresa de su diccionario (DRAE) las palabras tuitear y tuit como reflejo de los cambios en el vocabulario de la sociedad en los últimos años.
b) La Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos compró a la empresa que administra Twitter todo su archivo, de modo que todos los tweets que se han enviado desde la creación de la página (con excepción de los mensajes directos, que son de carácter privado), son parte del acervo de ésta.
José Luis Orihuela alguna vez dijo “Twitter no es para todos” y he confirmado la hipótesis, Twitter es para quien desea estar ahí y trinar al unísono de quienes cohabitamos en esta plaza pública virtual donde es posible hacer preguntas, lanzar tweets al aire, seguir a personas con intereses comunes, trollear, stalkear, crear conversación; saber al instante lo que ocurre del otro lado de la Twittósfera a través de nuestros followers; aprender, adquirir mayores conocimientos en áreas específicas de interés. Las posibilidades son amplias e ilimitadas. Cada quien decide su recorrido e historia en esta Red; y todo a un ritmo de 140 caracteres, lo que hace de tuitear algo especial y sumamente atractivo.

¿Existirá hoy en día quien todavía se pregunte qué es Twitter? Lo cierto es que el arte de Twitter se aprende tuiteando.

¡Larga vida a Twitter! ¡Felicidades a todos los tuiteros!

Nos leemos próxima Nornilandia.