27 may 2020

AL BASURERO DE LA HISTORIA

@_BarbaraCabrera

“Idiota: Del griego idiotés, utilizado para referirse a quien no se metía en política, preocupado tan sólo en lo suyo, incapaz de ofrecer nada a los demás”
 Fernando Savater

Desde aquel histórico día del inminente triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las urnas, manifesté que había llegado el momento en que los papeles cambiarán: unos deben demostrar ser un buen gobierno y los otros aprender a ser oposición. Lo primero se está cumpliendo; lo segundo no.
Al respecto, recientemente se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, auspiciada por el INEGI, donde se muestra –entre otros rubros- el incremento en el nivel de confianza en el gobierno federal ¡más del doble en relación a 2017!
Pese a ello persiste el comportamiento irracional de los aferrados a lo que alguna vez tuvieron y solo supieron aprovechar para abusar: me refiero al poder. Esos cuyos “logros” en este momento histórico de la vida de México, se constriñen a: endeudar a sus Estados, ampararse para que el gobierno no privilegie el interés público, intimidar a los ciudadanos con meterlos a la cárcel si no usan cubrebocas, a convertirse en fervientes propagadores de Fake News y de sobrevivir políticamente con bots a sueldo y trolls motivados, pagando por publicitarse porque muy pocos creen en ellos.
Resulta que la oposición moralmente derrotada ha resultado ser un fiasco, motivo por el cual se está encaminando directo y sin escalas a formar parte del basurero de la historia.
Ya en otras ocasiones he abordado en Nornilandia el papel de la oposición en tiempos de la Cuarta Transformación de México, y aunque son minoría son ruidosos y serán recordados como oposición choricera, oposición deschanclada, borolistas, oposición curulera, -inclúyase a la prensa carroñera-. En suma, se engloban como oposición moralmente derrotada. Esa oposición que hizo todo para que López Obrador no llegará al poder: descalificó, amagó, compró elecciones y como no pudo contra más de 30 millones de votos a favor de Andrés Manuel... compró granjas de bots y alimentó trolls para golpear a un gobierno legítimo.
Acompáñenme a recordar a algunos de esos especímenes, cuyo lugar es y será el basurero de la historia:
#OposiciónChoricera. Dícese de aquellos que tienen un grave problema de dislexia nacional, tal parece que ignoran y no les interesa la realidad de este país, están prestos a propagar Fake News, irradian odio ante el cambio de régimen, unos son defensores a ultranza de políticos impresentables que desfalcaron y empobrecieron al pueblo, sirviéndose del poder; otros, son esos políticos sátrapas y corruptos.
El #ComandanteBorolas (alias Felipe Calderón). Personaje al que se le recuerda por el vulgar 0.56% que derivó en lo que se conoce como el robo de la elección presidencial de 2006, -que transitó de las manos limpias a la mano firme- a quien se le asocia por declarar la guerra contra el narcotráfico con una estrategia fallida, donde a los muertos inocentes los llamó “daños colaterales”
Borolistas. Llámese así a los seguidores del Comandante Borolas, a quienes se les conoce como borolalibers o borolistas. Si tuviéramos que ubicar en el diccionario a estos personajes, sin duda estarían anotados como sinónimo de mezquinos y para muestra véanse sus comportamientos, declaraciones y acciones, muchas de ellas mostradas en las redes sociales.
#OposiciónCurulera, dícese de aquellos curuleros que en tiempos de la Cuarta Transformación de México, no se resignan a la pérdida de sus privilegios (incluidos los moches y el reparto de huesos) y aunque forman parte de las filas de los moralmente derrotados, su cinismo exacerbado los lleva a propagar Fake News a la menor provocación. Se aferran a lo que sea para –según ellos- recuperar el poder para que México progrese… ¡nada más alejando de la realidad!
#OposiciónMoralmenteDerrotada. Está socialmente demostrado que la ridícula minoría en este país no ve, no escucha, no oye… lo que le conviene. Debido a su cinismo exacerbado no temen a hacer el ridículo una y otra vez.
No se olvide a esa oposición tóxica que sin argumentos válidos lo único que hace es descalificar. No pierdan de vista a la oposición moralmente derrotada que ante el adiós a sus privilegios y sabedora de que el manto de la impunidad ya no nos cubre del todo avienta patadas al aire, está desesperada.
Póngase en un letrero grande y luminoso que la que ahora se asume como oposición, cuando fue gobierno mantuvo a México en la pobreza, en la opacidad; en los últimos lugares de la OCDE tratándose de la educación.
Atrás, muy atrás hemos dejamos a la pillocracia, no permitamos que regresen, por el contrario conduzcámoslos a su justo sitio: al basurero de la historia.
 Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!