“Un
ciudadano que no comprenda y asimile la situación de su país, es presa fácil de
los malos, corruptos e ineficientes gobiernos; con todo lo que ello implica”
@BarbaraCabrera
Y no, con el
título de esta Nornilandia no quise hacer referencia y remembranza a aquél
juego televisivo de los ochentas [Corre GC Corre]
donde ante la errónea o nula contestación de los participantes, se les
avergonzaba pidiendo que avanzará la ignorancia; dicho juego se convertía en un
reto y en la necesidad de contestar bien, para evitar que el personaje representante
de la ignorancia, avanzara y, por ende, no les ganara.
Después de
este breviario cultural y volviendo a esta época, fue a mediados de octubre
cuando Ipsos MORI [encuestadora británica] llevo a cabo un estudio llamado Perils
of perception 2015 [“Los peligros
de la percepción 2015”] en el cual se estima que tan equivocados están los
ciudadanos de cada uno de los 33 países analizados, acerca de las problemáticas
que aquejan sus respectivas naciones.
El tamaño de la muestra:
aplicación de 25,556 entrevistas.
Las naciones incluidas: Alemania,
Arabia Saudita, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China,
Colombia, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña,
Holanda, Hungría, India, Irlanda, Israel, Italia, Japón, México, Montenegro,
Noruega, Nueva Zelanda, Perú, Polonia, Rusia, Serbia, Sudáfrica, Suecia y Turquía.
Las temáticas
respecto a las cuales se les cuestionó a los participantes, giraron en torno a:
Acceso a Internet, obesidad, inmigración, religión, adultos mayores, equidad de
género en la política y en materia laboral, edad promedio de la población,
nivel de escolaridad, población en áreas rurales; y, salario promedio de un
trabajador.
En este ambiente
y dados los resultados obtenidos, trasciende que México ocupa el nada honroso
primer lugar; es decir, nuestro país encabeza el índice de ignorancia de la
realidad nacional. [Para conocer el
estudio completo Perils of perception 2015 de Ipsos MORI, clic
aquí http://bit.ly/1MXfehh]
¿Y cómo
repercute esta situación en los ciudadanos? ¿Qué efectos genera no conocer lo
que acontece en el país?
Definitivamente,
no saber, no conocer, no entender; no es, como dijera el adagio popular,
sinónimo de felicidad. En este caso, la ignorancia conduce al caos y el caos
frena el progreso y trae como consecuencia repetir –una y otra vez– los mismos
errores que, como lo percibimos y padecemos incrementan la corrupción,
impunidad, opacidad, complicidad, déficit, inseguridad.
Para
ejemplificar, situémonos en el espectro político, he aquí algunas muestras
recientes de ignorancia gubernamental y otras linduras [que conste, únicamente
se trata de una pequeñísima parte, de lo contrario este texto ameritaría una
enciclopedia de incontables tomos], veamos:
· Enrique Peña Nieto es el principal
elemento de corrupción en México, quien para minimizarla ha dicho que se trata
de una cuestión cultural; para muestra baste una Casa Blanca.
· Recientemente, los Senadores [la
mayoría] galardonaron a Alberto Bailleres con la medalla Belisario Domínguez,
quien a cambio les regaló a estos curuleros un peine de bolsillo, eso sí
¡totalmente Palacio de Hierro!
· Aurelio Nuño, quien ostenta la
titularidad de la Secretaría
de Educación Pública, amaga –una vez más- a profesores disidentes con
retirarlos del servicio, por “sabotear” la evaluación educativa en Guerrero.
· Corto-corto largo-largo, seguramente
será el nuevo saludo en la
Secretaría de Relaciones Exteriores. Claudia Ruiz Massieu, su
titular “viste a la moda” y no quiere que sus empleados se queden atrás;
trasciende que éstos han sido invitados a un curso que, entre otros rubros,
incluye: tendencias, peinarse bien, maquillaje, cuidado de la piel y reglas de
etiqueta.
En esta
tesitura, es preciso reflexionar ¿Estamos representados adecuadamente por los
legisladores? ¿Existe una eficaz aplicación de políticas públicas? ¿La justicia
es equitativa y aplicada igual para todos? ¿Están de acuerdo con el sistema e
instituciones? ¿Cómo ciudadanos: participamos, observamos, proponemos? Si la
respuesta es no, no, no, no y no; entonces será necesario actuar de inmediato y
que ¡tomemos las armas! [http://bit.ly/1we96cg],
sin olvidar que se trata de #NoRendirse [http://bit.ly/1AZ0s0w]
Así es, mis
lectores ¡avanza la ignorancia! Y desafortunadamente no se trata de un juego en
el cual sea posible comenzar de nuevo, sin consecuencias. Es tiempo de hacer algo,
de revolucionar; de conocer, para actuar en consecuencia.
Es todo por
hoy.
¡Nos leemos
la próxima Nornilandia!