@BarbaraCabrera
El papel del Poder Legislativo es sumamente trascendente para la transformación social, política, económica y cultural del país. La construcción y consolidación del Estado Democrático de Derecho pasa por la discusión en las cámaras. Para que el diálogo, el debate y la propuesta se den y que la sociedad se vea beneficiada, es imprescindible que los legisladores rindan cuenta de su actividad, con motivo de su encargo.
El parlamento es un espacio donde se encuentran representados los ideales y los intereses del pueblo; es un sistema democrático, representativo; es un sistema político en el que la titularidad de la soberanía la tiene el pueblo, y éste la ejerce por medio de sus representantes elegidos en comicios periódicos, continuos, libres y universales.
El parlamento pues, constituye uno de los ejes fundamentales de la democracia que conjuntamente con el sufragio universal, los partidos políticos, los procesos electorales y la coordinación y el equilibrio entre poderes, conforman regímenes políticos con una connotación de estables. (OROZCO Gómez, Javier, El Poder Legislativo en el Estado Mexicano, México, Porrúa, 2005, p.1.)
La transición democrática en nuestro país se ha preparado y cocinado en el seno del Poder Legislativo; el análisis, el debate, la confrontación, los consensos y los acuerdos, las reformas y los albazos, así como la creación de nuevas instituciones han pasado por las manos de los legisladores, de ahí la trascendencia de dar a conocer el trabajo de dicho poder.
En este sentido, el Poder Legislativo ha dado contribuciones importantes y otras tantas cuestionables; entre las primeras puedo mencionar la Ley de Desarrollo Social y la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental; en las segundas están, la Ley sobre Cultura y Autonomía Indígena, las reformas a la Ley de Radio y Televisión, también llamada ley Televisa. Así como la Ley Federal de Telecomunicaciones. Tanto debate generaron éstas, que un grupo de senadores interpuso una acción de inconstitucionalidad (la cual la Suprema Corte ya enmendó); y mas recientemente las reformas a la Ley del ISSSTE.
Este es pues, nuestro Poder Legislativo, el de los empujones, las tomas de tribuna de uno y de otro bando, el de los acuerdos y el de las unanimidades.