@BarbaraCabrera
“Nadie abandona el cargo de presidente con el mismo prestigio y respeto que le llevo ahí”
Thomas Jefferson
En 162 días, es decir el 01 de julio de 2012 se celebrarán elecciones generales en México lindo y herido; se renovará el Congreso de la Unión , integrado por el Senado de la República y la Cámara de Diputados. En total, serán 628 curules las que están en juego; unas de las cuales serán elegidas de manera directa y otras tantas indirectamente a través del sistema de listas nacionales. Estos personajes de la vida nacional comenzarán sus funciones en su respectiva cámara a partir del 1 de septiembre de 2012.
Además, tendremos la oportunidad de elegir al Presidente de la República , considerado en este país como Jefe de Estado y de Gobierno. El periodo que durará en su encargo es de seis años sin posibilidad de reelección; es decir, comenzará el 01 de diciembre de 2012 y finaliza el 30 de noviembre de 2018; razón por la cual es vital conocer, razonar y reflexionar cada propuesta con su respectivo candidato (incluye su actuación y forma de pensar) para estar preparados para acudir a las urnas; porque los segundos que tardamos en marcar una boleta electoral son cruciales para el futuro gubernamental.
En este sentido, he optado por dedicar esta Nornilandia a hablar de un factor interesante de la contienda electoral presidencial: el número de candidatos, partidos y alianzas que a partir de 1994 se han producido. A la ciudadanía se nos presentan diversidad de opciones y propuestas para llevar las riendas de un país como el nuestro; tenemos que estar alertas. Ya no estamos en el país de no pasa nada o en aquél donde tengamos que permitir que sean otros los que elijan nuestros destinos político – gubernamentales.
Acompañenme a este viaje por la historia político – electoral para recordar a los candidatos contendientes a la Presidencia de la República , así como los partidos y/o alianzas que representaron en las elecciones federales de 1994, 2000 y 2006, para comparar con el panorama en 2012.
En 1994, fueron 9 los partidos políticos los que postularon a igual número de candidatos; es decir, no hubo alianzas ni coaliciones; a saber: Por el Partido Acción Nacional fue Diego Fernández de Cevallos Ramos; el Partido Revolucionario Institucional postuló originalmente a Luis Donaldo Colosio Murrieta quien en plena campaña fuera asesinado, tomado su lugar Ernesto Zedillo Ponce de León, quien resultó el candidato ganador y Presidente de la República. Marcela Lombardo Otero fue la candidata a dicho puesto de elección popular por el Partido Popular Socialista. Mientras que el Partido de la Revolución Democrática tuvo como candidato a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Los partidos con menos presencia, pero que tuvieron candidato presidencial ese año son: Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional con Rafael Ignacio Aguilar Talamantes; el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana postuló a Álvaro Pérez Treviño González; el Partido Demócrata Mexicano – Unión Nacional Opositora inscribe a Pablo Emilio Madero Belden; El Partido del Trabajo tuvo como candidata a Cecilia Soto González; y el Partido Verde Ecologista de México tuvo como candidato a Jorge González Torres.
El año 2000 es distinto, recordamos dos coaliciones y la participación directa de 3 partidos políticos. La Coalición Alianza por el Cambio (PAN y PVEM) postuló a Vicente Fox Quesada, candidato ganador y Presidente de México. El Partido Revolucionario Institucional tuvo como candidato a Francisco Labastida Ochoa; la Coalición Alianza por México (PRD, PT, Convergencia, PAS y PSN) la encabezó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano; mientras que por el Partido de Centro Democrático participó en la contienda con Manuel Camacho Solis. Por Democracia Social considerado en aquel tiempo como partido político nacional se postuló a Gilberto Rincón Gallardo. Un caso interesante es el de Porfirio Muñoz Ledo, quien se inscribió por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana ; cuya candidatura se canceló.
El panorama de 2006 en estos menesteres fue la participación de 5 candidatos acompañados ya sea de Partido político, alianza o coalición; siendo los siguientes: El Partido Acción Nacional tuvo como candidato a Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, quien resulto legalmente el ganador de la contienda aún a pesar de no considerarse por un porcentaje de la población como Presidente legítimo. La Alianza por México (PRI-PVEM) fue encabezada por Roberto Madrazo Pintado; mientras que la Coalición por el bien de todos (PRD, PT, Convergencia) tuvo como candidato a Andrés Manuel López Obrador. El Partido Nueva Alianza llevó a la candidatura presidencial a Roberto Rafael Campa Cifrián; y Alternativa Socialdemócrata y Campesina tuvo como candidata a Dora Patricia Mercado Castro.
Como pudimos darnos cuenta, el número de candidatos, partidos, coaliciones y/o alianzas se han modificado. Transitamos de 9 candidaturas y todo indica que este 2012 llegaremos a tres. Ahora bien, si éstas resultarán ser suficientes para dar seguimiento y tomar una decisión razonada al momento de votar; ante este escenario cabría preguntarnos ¿Vale entonces seguir manteniendo a tanto partido político? ¿Estamos dispuestos a financiar vía nuestros impuestos a dichas instituciones políticas? Sin duda, las respuestas serán variadas y generarán un debate necesario en México lindo y herido.
El panorama se está conformando; de los siete partidos políticos nacionales con registro ante el Instituto Federal Electoral, se prevé distinguir en las boletas para elegir Presidente de la República tres opciones: 1) la del Partido Acción Nacional; 2) Compromiso por México (PRI, PVEM y Nueva Alianza); y, Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano). Ya tenemos certeza en dos nombres que serán candidatos en esta contienda Presidencial: va Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador. Veremos quien de los 3 aspirantes del PAN completará la lista ¿Será Cordero?, ¿acaso Vázquez? o ¿podrá ser Creel?
Una vez despejada dicha duda existencial las interrogantes serán otras ¿Para que quieren ser Presidentes de México? ¿Están realmente preparados para enfrentar la realidad imperante y actuar en consecuencia? ¿A los ciudadanos nos son útiles estas opciones políticas? ¿Estamos dispuestos a ser responsables y elegir sin presiones a la mejor opción? ¿Estaremos preparados a aceptar el triunfo sea cual fuere el resultado de esta contienda?
Lo dejo a la reflexión.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!

