14 sept 2011

“¡VIVA MÉXICO LINDO, NUNCA MÁS HERIDO!”


@BarbaraCabrera

“Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya”

Lucio Anneo Séneca


Al redactar esta Nornilandia tengo sentimientos encontrados. Por un lado, el orgullo de haber nacido aquí; de trabajar constantemente para la construcción de un mejor de país; de promover con el ejemplo el activismo democrático y con estos elementos dejar una mejor nación de como la encontré. Por otra parte, siento una profunda tristeza por los acontecimientos por todos conocidos los que no pretendo enumerar en esta ocasión por no ser materia de esta Columna.

A pesar de vivir tiempos críticos, es de vital importancia no claudicar y estar concientes del llamado imperioso de México lindo que clama por no seguir siendo herido en sus entrañas. Y este daño se deriva de diversas causas: económicas, sociales, culturales, gubernamentales, legislativas; aunque en esencia, percibo que la división es uno de los principales factores para frenar el progreso anhelado.

Lo he dicho una y otra vez: ser de derecha, de izquierda, de centro; o expresado de otra manera: azules, tricolores, amarillos o verdes; y obstinarse en hacer la escisión con quien no piensa o actúa como nosotros, nos perjudica como nación. Por ello, les recuerdo que soy partidaria de un México sin colores (véase http://columnanornilandia.blogspot.com/2011/02/un-mexico-sin-colores.html); aquel donde, por el simple hecho de ser ciudadanos mexicanos; nos unamos para reconstruir un México lindo y herido que se desmorona en nuestras manos de manera vertiginosa. Algunos estamos concientes de esta situación; muchos otros prefieren ni siquiera racionalizarlo, total ¿Para que hacerlo mientras no ocurra nada a su alrededor? Pues no mis lectores, a esos ciudadanos impasibles les digo, hemos dejado atrás el país del “no pasa nada”, por el “aquí pasa todo”.

Estamos en la semana de fiestas patrias, aquellas que años atrás festejábamos a lo grande; donde las plazas públicas de cada rincón de México se abarrotaban de personas deseosas de gritar -junto con los respectivos poderes ejecutivos, sea Presidente de la República, Gobernadores de cada entidad federativa, Jefe de Gobierno del Distrito Federal o Presidentes Municipales, los que desde su balcón ondeaban con orgullo la bandera mexicana- ¡viva México! ¡Que vivan los héroes que nos dieron patria!... esto acompañados de banderitas de múltiples tamaños, sonando las matracas, cornetas, y varios artículos alusivos a esta celebración. Acto seguido la verbena popular se extendía muy entrada la madrugada.

Me pregunto ¿Qué va a pasar este 15 de septiembre de 2011? ¿Los mexicanos abarrotarán las plazas públicas? ¿Los gobernantes saldrán a dar el tradicional grito? ¿Existen motivos para celebrar y estar orgullosos de ser mexicanos? Sin duda, será un año sui generis, complicado, polarizado en opiniones referente a si es o no conveniente celebrar.

Finalizó esta introversión, extendiendo la convocatoria para que juntos nos vanagloriemos de ser mexicanos. Más allá de la inseguridad en la que estamos inmersos, más allá de la crisis económica que padecemos cada día, independientemente de la clase gobernante y de las decisiones que tomen, algunas veces de manera irresponsable; estoy convencida que esta gran nación la conformamos tu y yo; entonces ¿Por qué no…? ¡¡Que viva México lindo y herido!!


Es todo por hoy.

¡Nos leemos la próxima Nornilandia!