20 may 2011

Análisis del libro: “INGENIERÍA CONSTITUCIONAL COMPARADA”

SARTORI, Giovanni. “Ingeniería Constitucional Comparada”, Traducción de Roberto Reyes Mazzoni, Tercera edición, cuarta reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, marzo 2010. 247 pp.


@BarbaraCabrera




PRESENTACIÓN

La primera ocasión que tuve oportunidad de tener en mis manos la obra de Giovanni Sartori fue en 2001; gracias a una recomendación para seguir al autor y conocer sus planteamientos respecto a los sistemas constitucionales de algunos países.

En la presente recensión se presenta un análisis y comentarios; los que explican porque Sartori la convierte en una Ingeniería Constitucional Comparada. Interrogante primigenia que considero relevante plantearnos al tener este libro en las manos.

Interesante es adelantar como surge dicho título, y es a raíz de que Bentham manifiesta que la realidad posee dos grandes maquinarias: el castigo y la recompensa. A partir de ello, Sartori arguye que la ingeniería tiene que ver con las máquinas; así que uniendo esos elementos, aunado al análisis comparativo emerge esta interesante obra. La cual constituye una referencia obligada para investigadores, politólogos, juristas y todo aquel que desee conocer la percepción de este prestigioso investigador en el campo de la Ciencia Política respecto a los tópicos abordados que incluye un prefacio donde analiza el caso mexicano.

DESARROLLO

Señala el autor la coincidencia que guardan la mayoría de los países latinoamericanos, al escoger sus formas constitucionales; las cuales se inspiraron en el modelo estadounidense; y será porque el modelo que dicho país exporto al mundo, es el del presidencialismo; contrario a los modelos europeos.

La excepción a la regla la constituye México, al crear hace más de setenta años, un casi único “sistema hegemónico” de gobierno. Como se puede observar, y bien lo advierte aquella vieja y conocida expresión de Vargas Llosa “la dictadura perfecta”.

(...)


Nota: para leer más sobre el desarrollo de la obra ir a http://doctoradoenderecho2.blogspot.com/2011/05/analisis-del-libro-ingenieria.html


REFLEXIONES PERSONALES

¿Que aportación considero nos deja la obra en comento? quizá sean las sugerencias que el maestro italiano plantea y sobre las que parece se pretende avanzar a través de la reforma política aprobada en fechas recientes en el Senado, a las cuales insisto debemos estar atentos del tratamiento legislativo que les de la Cámara de Diputados en el próximo periodo de sesiones ordinarias, toda vez que se trata de la colegisladora en este asunto de vital trascendencia para la vida política – jurídica del país.

Si bien es cierto no se ha avanzado en todo, si me parece substancial tomar en cuenta los consejos proporcionados por Sartori, vertidos desde su experiencia y observación al caso mexicano.

Para quienes tuvimos la oportunidad de leer a Giovanni Sartori desde su primera entrega, es decir aquella donde todavía no se incluía su visión de México, constituye un imperativo acudir de nueva cuenta al encuentro intelectual con tan connotado autor, a través de una relectura que contenga el apartado donde hace puntual precisión a nuestro país.

Una de las coincidencias que tengo con el autor, es mi convencimiento acerca de que el fortalecimiento democrático de la Presidencia, del Congreso y de la Suprema Corte, (así lo menciona textual el autor, aunque considero se refiere al Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial) tienen que ser ingredientes esenciales para la transformación del sistema político mexicano, aunque a veces haya resistencia a ello; y los ejemplos para mantener ese status quo lo vivimos a cada instante, no sólo desde las diversas instancias gubernamentales, sino desde la cultura y participación ciudadana que, aunque han avanzado de manera paulatina hace falta consolidar, de tal manera que el país se coloque a la altura de las transformaciones mundiales.

No olvidemos que vivimos con instituciones que nos rigieron en los siglos pasados; por ende, es imperativo entrar al análisis concienzudo del funcionamiento y operatividad de éstas en tiempos modernos.

Por ello, los avances que podemos generar en materia de reforma política son fundamentales para construir institucionalmente el país que necesitamos. Lo anterior, solo será posible si participamos y coadyuvamos en la transformación de las propuestas a las que alude el autor a la realidad imperante.

Porque hoy día, es importante tener presente que la participación es un medio proporcionado por la vida democrática; lo que sumado a la representación adquiere un camino de doble sentido: por un lado sirve para formar órganos de gobierno; y, por otro es utilizado para influir en ellos, para controlarlos y en no pocas ocasiones para detenerlos.

Es decir, como depositarios de la soberanía, los hombres crean, reforman y desechan leyes según los procedimientos que su historia política ha generado; como gobernados, los ciudadanos sostienen la ley con su acatamiento, con su valoración positiva y con su aceptación como un valor fundamental. Es, en otras palabras una aceptación de facto.

Dicho lo anterior, es que la permanencia del sistema legal depende, en consecuencia, de la fortaleza y extensión de una cultura política de la legalidad. Es decir, en la existencia de un Estado de derecho, éste se expresa y realiza en la norma legal, pero también en la definición y el funcionamiento efectivo de las instituciones, así como en la cultura y las prácticas políticas de los actores.

El Estado de derecho no es una estructura legal inmutable. Depende, para su conservación y reforzamiento, de la acción ciudadana. El Estado de Derecho Democrático brinda los espacios y los procedimientos legítimos para la libre confrontación de los proyectos y los programas políticos que buscan dar un contenido sustantivo a los regímenes democráticos.

Deseo culminar esta recensión a la obra de Sartori parafraseando a José Ortega y Gasset que dice: “No hay salud política cuando el gobierno no gobierna con la adhesión activa de las mayorías sociales”.

Por hoy es todo.

¡Nos leemos la próxima Nornilandia!