Dra.
Bárbara Cabrera
Admitámoslo,
desde su inicio muchos anhelaban que este sexenio concluyera. La situación
socio-política, ambiental, económica, educativa, financiera, de seguridad y
contando no pueden estar en una crisis más aguda. Las reformas estructurales
sirvieron como comparsas para imponer el plan sexenal en turno.
¿Ganas más?
¿Tu sueldo alcanza para una vida decorosa? ¿Tu vivienda (si es que tienes una
propia) es adecuada para el bien vivir y cohabitar en armonía? ¿Tienes mejores
oportunidades? ¿Cuántas veces al año sales de vacaciones? ¿Tu horario laboral
permite tengas tiempo para ti y convivir con los tuyos? ¿Utilizas el transporte
público, es digno? ¿En qué estado se encuentran las calles de tu colonia? ¿Te
han asaltado? ¿Conoces a alguien que ha desaparecido? ¿Vives mejor, es decir tu
calidad de vida se incrementó? Estas son solo algunas de las preguntas
oportunas para reflexionar y llenarnos de acciones.
Hoy estamos
ante un sexenio que agoniza, porque desde el comienzo se encadenó al anterior,
ese que declaró la guerra al narcotráfico sin tener una buena estrategia,
generando daños colaterales.
El sexenio
agoniza debido a que su lema “Mover a México” no era precisamente dirigido al progreso,
sino a ser un voraz contribuyente a la involución apuntalada y aplaudida por
los beneficiarios del PRIcámbrico tardío.
El sexenio agoniza y si esto
antes no le interesaba a Enrique Peña Nieto, que alguna vez expresó que “ningún
chile nos embona”, y azuzó para que “hagamos bien las cuentas”, como pueden
algunos creer que el candidato patrocinado por su partido, sería diferente.
El sexenio agoniza, simple y
sencillamente porque el Peñismo Abstracto https://bit.ly/2tQpLtb jamás
entendió la realidad de un país que creyó le rendiría pleitesía una vez
impuesto en la silla del águila.
El sexenio agoniza debido a
que solo fue aplaudido por los peñalibers https://bit.ly/2tMipHG y una y otra
vez faltó el respeto a la ciudadanía.
El sexenio que agoniza lo es
por cochupos como la estafa maestra.
Y entre todo este caos y agonía
gubernamental, aún existe la solidaridad y esperanza ciudadana, a la que me
sumo ya que considero que aún estamos a tiempo para rescatar lo que nos queda
de país. Una de esas nobles causas la tenemos en una espontánea campaña en
redes sociales que bajo el hashtag
que se convirtió en Trending Topic
#AMLOmanía, pone el ejemplo de
reconstrucción del tejido social, al contribuir cada quien en sus
posibilidades, creatividad y ganas con algo una vez que Andrés Manuel López
Obrador llegué, como apuntan las apabullantes preferencias y encuestas, a la
presidencia de la república. Mi contribución será y así lo tuitee: “Si gana
AMLO, me sumo a la #AMLOmanía obsequiando varios ejemplares de mis #libros y
brindando asesoría gratuita relacionada al proceso de investigación”
¡No permitamos que el
siguiente sea otro sexenio que agonice!, demos rumbo a este país. Recuerda que
este 1 de julio podemos dar ese gran paso para votar y botarlos, a los
corruptos enquistados en el poder.
Por hoy es
todo.
¡Hasta la
próxima Nornilandia!