14 ene 2011

CUENTO DE HADAS


@BarbaraCabrera

“La vida en sí es el más maravilloso cuento de hadas”
Hans Christian Andersen


Se necesita ser una soñadora empedernida como yo para atreverse a escribir desde la fantasía de un cuento de hadas, recordando la época de la infancia cuando creábamos mil mundos maravillosos con un solo ingrediente: la imaginación.

Ahora, más racional y dueña por completo de mi vida, he decidido ejercitar ese gusto por las utopías. Y como tengo la certeza de que a muchos de mis lectores ya se le ha olvidado que es un cuento de hadas, (no es para menos con la vorágine en la que estamos inmersos); les recuerdo que este género se trata de una historia ficticia que contiene personajes folclóricos –como hadas, duendes, elfos, troles, gigantes, gnomos y animales parlantes así como encantamientos – normalmente representados en una secuencia inverosímil de eventos.

Así que advertidos están de lo que ocurrirá en las siguientes líneas:

El Hada vive en una ciudad llamada transparencia, donde todos los días se incorporan nuevos datos que ayudan a sus habitantes a adoptar las mejores decisiones en su vida. Cierto día, nuestro personaje central se encontró a su amigo Duende que le contaba emocionado que estaba inventando una nueva manera para que la información estuviera disponible todo el tiempo; se trataba de una cápsula de la información, los ingredientes que tenía para ello son múltiples y solo los conoce su inventor. Duende le platicó a su amiga que ya que estuviera listo el proyecto, cada ciudadano lo podría comprar en el palacio de diamante. El objetivo es tener a la mano los datos para cuando quisieran utilizarse. Hada le propuso que además de ello la cápsula fuera un artículo bonito que pudiera lucirse. Había prisa porque estuviera lista, así que Hada y Duende corrieron con mucha prisa al laboratorio de Gigante que tenía resguardados todos los materiales para poderla inventar. Ya en el laboratorio del amigo de ambos pusieron manos a la obra. Así pasaron algunas semanas para tener el prototipo idóneo, aparentemente lo tenía todo: contenido y diseño. Solo restaba ponerlo a prueba.

Y cuando todo parecía estar bien, surge un personaje maligno que todo lo echa a perder y al que juntos hay que combatir: se trata de un Troll con aspecto deforme que estaba interesado en destruir tan novedoso invento. Ese personaje decía que si la cápsula de la información se empezaba a vender entonces toda la comunidad podía tomar decisiones y a él ya no lo iban a querer y lo correrían del pueblo, así que no lo podía permitir. Su misión era destruirla. Se empeño y aferro a todo cuanto pudo: amenazo a quien tenía que proveer los materiales, mando cortar la energía eléctrica, trato de poner a los amigos en contra para que se pelearan y dejaran de trabajar en el invento. ¡Por fortuna nada funcionaba! Llego al extremo de falsear los datos que se incluirían a la cápsula.

Hada, Duende y gigante se enteraron de lo que Troll pretendía; por lo que pusieron manos a la obra y antes de que se los cuento dejaron el laboratorio y se refugiaron en la casa de uno de ellos y comenzaron las pruebas de la cápsula de la información. Transcurrieron varias horas, algo estaba fallando, ya que al plantear ciertas preguntas para obtener datos, la cápsula se bloqueaba. Troll observaba todo desde su escondite y moría de gusto. No puede estarnos pasando esto decía muy triste Hada; hemos puesto nuestro máximo empeño y no lo logramos. Además, agregó Duende, el palacio de diamante ya quiere tener el producto a la venta, lo han anunciado y ya lo tienen comprometido; cada vez son mas quienes lo quieren y muy pocos los opositores.

¡Ya sé!, dijo Gigante. Lo dijo con tal ímpetu que Troll se asusto y callo al piso. Vamos al bosque a cortar unas hojas de la verdad, se las agregamos y seguro la cápsula estará terminada. Sin titubear fueron a ese lugar a buscar la magia de ese maravilloso concepto llamado verdad, tan cotizado en estos tiempos. Y como se trata de 3 grandes amigos que se ayudan mutuamente, no les costo nada encontrar el árbol que las proporciona.

Acto seguido, las mezclaron con los ingredientes especiales que ya contenía la cápsula tan anhelada y de ella broto un aroma y un color indescriptible. ¡la cápsula de la información ha sido inventada!. Al Troll no le quedo más que salir corriendo de ciudad transparencia, ya que sabía que ese solo invento era suficiente para que todos conocieran que los había estado engañando a través del tiempo y que no estaba haciendo absolutamente nada para que transparencia mejorara.

Eso sí, esta cápsula contiene la advertencia de que sólo la pueden utilizar aquellos que hagan buen uso de la documentación ahí contenida, de lo contrario se autodestruirá.

Y esa mis lectores, es la historia de como surgió la cápsula de la información, la cual se puede adquirir en el palacio de diamante y sirve como antídoto para construir un mundo más justo.


¡…Y vivieron felices para siempre…! ¡Nos leemos la próxima!