@BarbaraCabrera
“Los amigos son como las estrellas,
no siempre hablas con ellas pero tú sabes que siempre están allí”
2010, año que se nos va y del que necesariamente cada cual tendrá que hacer un balance de los logros y de aquello que le faltó por concretar. En esta tesitura, es inevitable hacer alusión en algunos momentos a la difícil situación que vivimos en el país. Sin embargo, estas líneas deseo ocuparlas para manifestar mi agradecimiento a todos ustedes, mis lectores, por este año. Por compartir, por sus comentarios, opiniones, sugerencias y por divulgar lo que día a día escribo para ustedes. Columna Nornilandia, es suya.
Esta, es ocasión para agradecer de nueva cuenta a quienes me ayudaron a darle identidad. Así también, mi gratitud a quien hace posible llevarla a ustedes de manera cotidiana.
Sin duda, en el tintero tengo varias sorpresas. 2011 estará repleto de oportunidades. Hoy, es para mí importante cerrar ciclos y reservarnos para compartir con los seres que más amamos. Así que los próximos días seré propiedad exclusiva de ese mundo. No obstante, me he dado el espacio para agradecerles.
Gracias a todos los que me siguen en Twitter (@rechercher7); a mis amigos de Facebook (Bárbara Cabrera); a los que se han unido a mi blog (http://barbaracabrera.blogspot.com/) A Los que se toman el detalle de escribir a mi correo personal. A los que leyendo mis columnas siempre tuvieron un comentario para las mismas. Y a los que leyéndome no poseyeron el tiempo para escribir o comentar, pero tengo la certeza que estuvieron allí. Para los que aun una semana después leyeron mis columnas y enviaron comentarios a las mismas.
Con ustedes quiero compartir el hecho de que recibir sus palabras, me motivan aún más a seguir ejerciendo esta actividad que me apasiona y se ha constituido para mí en una adicción. A través de las palabras el pensamiento vuela y la pluma al unísono; y quien ahora les escribe se ha transformado en una revolucionaria de ideas para ser voz de quien no se atreve o no puede decirlos. Estoy agradecida por ser recibida con gusto cada día.
Y sin importar las condiciones o el cumulo de trabajo, las adversidades de tiempo, espacio y eventuales complicaciones tecnológicas, como dice el adagio popular mientras me sigan leyendo, yo seguiré escribiendo.
Un fuerte abrazo y felices fiestas para todos los que hacen el esfuerzo supremo de leerme y compartir conmigo.
¡Nos leemos en 2011!